Finiquitado
ya el 2015 como año cinematográfico, toca hacer repaso de las películas
estrenadas en nuestro país el año pasado. El 2015 nos ha deparado algunas
buenas películas, pero quizás no haya habido una GRAN película, y en cambio sí
algunos estrenos muy esperados cuyo resultado final no ha estado a la altura de
las expectativas creadas, lo que ha dado pie a unas cuantas decepciones, al
menos a nivel personal. En lo que respecta a algunos de los blockbusters del
año, puede que hayan funcionado más o menos bien en taquilla, pero lo que he
visto en pantalla me ha generado más bien cierta insatisfacción, cuando no
cierto cabreo; es el caso de la confusa “Jupiter ascending” de los Wachowski,
los muy mediocres “4 Fantásticos” de Josh Trank, la muy extenuante “Vengadores.
La era de Ultron” de Joss Whedon, la insulsa “Spectre” de Sam Mendes o la
parcialmente fallida “Star Wars. El despertar de la fuerza”. El 2016 pinta
atractivo y en breve podremos disfrutar de films sugerentes y que vienen
precedidos de una muy buena recepción crítica, como “The revenant” de Alejandro
González Iñárritu, “La giovinezza” de Paolo Sorrentino, “Carol” de Todd Haynes,
“Joy” de David O. Russell, “Spotlight” de Thomas McCarthy o “The big short” de
Adam McKay.
En cuanto a
mi muy personal selección de lo mejor que nos ha deparado este año pasado, aquí
os paso mi lista de los mejores del 2015, tan discutible como cualquier otra:
- “Birdman” de
Alejandro González Iñárritu, por su apabullante alarde técnico;
- “Girlhood”
de Celine Sciamma, por sus enormes dosis de cruda sinceridad;
- “Fuerza
mayor” de Ruben Östlund, por la lucidez en su análisis del comportamiento
humano;
- “Puro vicio”
de Paul Thomas Anderson, por su extravagancia y su estilización estética;
- “Mad Max.
Furia en la carretera” de George Miller, por su muy disfrutable carga de adrenalina;
- “Del revés”
de Pete Docter, por su loable intento de alimentar la curiosidad de los más
pequeños;
- “Viaje a
Sils Maria” de Olivier Assayas, por su alambicado juego de espejos;
- “Nightcrawler”
de Dan Gilroy, por su fascinante retrato de un personaje límite;
- “Foxcatxer”
de Bennet Miller, por su soterrada pero incisiva lectura política;
- "La giovinezza" de Paolo Sorrentino, por su combinación de poética visual y riqueza argumental.
- "La giovinezza" de Paolo Sorrentino, por su combinación de poética visual y riqueza argumental.
¿El actor
del año? Dos: Michael Fassbender, uno de los actores más dotados y más carismáticos
del panorama actual, que ha deslumbrado este año con dos interpretaciones muy
distintas pero cargadas de fuerza: “Macbeth” y “Steve Jobs”; y Jake Gyllenhaal,
un auténtico camaleón con visos de convertirse en el Marlon Brando de su
generación, capaz de transformaciones físicas tan radicales como las que exhibe
en “Nightcraler” o “Southpaw”, esta última aún sin fecha de distribución en
nuestro país.
¿La actriz de
año? Sin duda Charlize Theron, que demuestra que se puede ser bella a rabiar y
además tener talento, y que nos ha regalado una de las creaciones más potentes
del año: la Imperator Furiosa de “Mad Max. Fury Road”.
¿El director
de año? George Miller, que tras unos años de inactividad efectúa un regreso
triunfante por la puerta grande y con el personaje que hace 36 le dio la fama.
¿El
compositor del año? Dos, ambos auténticas leyendas vivas de la composición
cinematográfica, y los últimos clásicos aún en activo: John Williams con su “Star Wars. El despertar
de la fuerza” y Ennio Morricone con “The hateful eight”.
¿El
personaje del año? También dos: Imperator furiosa, no solo por ser un personaje
potentísimo sino porque como mujer es capaz de robarle todos los planos al
protagonista masculino del film; y las emociones de “Del revés”, porque dejando
a un lado su mayor o menos complejidad psicológica, son un prodigio de diseño.
Y no puedo cerrar este artículo sin la mención a tres GRANDES que nos han dejado este año:
- Maureen O'Hara, inolvidable Mary Kate Danaher en "El hombre tranquilo" (John Ford, 1952).
- Chirstopher Lee, que nos ha legado una colección de interpretaciones míticas en la piel de personajes como Drácula, el Saruman de "El señor de los anillos" o el Conde Dooku de "Star Wars", y del que publique aquí una sentida reseña.
- Leoard Nimoy, el incombustible Dr. Spock de "Star Trek".
Y no puedo cerrar este artículo sin la mención a tres GRANDES que nos han dejado este año:
- Maureen O'Hara, inolvidable Mary Kate Danaher en "El hombre tranquilo" (John Ford, 1952).
- Chirstopher Lee, que nos ha legado una colección de interpretaciones míticas en la piel de personajes como Drácula, el Saruman de "El señor de los anillos" o el Conde Dooku de "Star Wars", y del que publique aquí una sentida reseña.
- Leoard Nimoy, el incombustible Dr. Spock de "Star Trek".











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