domingo, 20 de diciembre de 2015

EN UNA GALAXIA MUY, MUY LEJANA... (1ª parte)


Se oscurece la sala. Se ven las primeras  imágenes en la pantalla, que corresponden a trailers y anuncios publicitarios varios. El público se impacienta. Vuelve a oscurecerse la pantalla. Lo primero que vemos ahora es el logo de la Disney Company. Se escucha algún murmullo de desaprobación. Acto seguido vemos el logo de Lucasfilm, y entonces sí se escucha algún tímido aplauso en el fondo. Luego el logo de Star Wars, amarillo sobre fondo negro, llena la pantalla por completo, y se escuchan por fín los primeros acordes de la archiconocida fanfarria compuesta por el maestro John Williams, fanfarria que escuchamos por primera vez en una sala de cine allá por el año 1977. Ha llovido mucho desde entonces.

En su día "Star Wars", que en España conocimos como "La guerra de las galaxias", fué concebida como un film independiente, y de hecho su director, George Lucas, tuvo serios problemas para financiarla y tirar adelante su personal proyecto. Aunque pueda resultar chocante incluirlos a todos en un mismo saco, George Lucas formó junto a Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Brian de Palma y Martin Scorsese, una nueva avanzadilla dentro del cine americano que rechazaba de plano las imposiciones y los modos de los grandes estudios, y que defendían, aunque fuese contra corriente, el poder llevar adelante proyectos que no estuviesen sujetos a las presiones del mercado y las directrices que las majors trataban de imponer. Esa apuesta personal fué la que dió lugar a films como "American Graffiti", "Malas calles", "Taxi Driver", "El Padrino", "Tiburón", "Apocalypse Now", "El fantasma del paraiso", "Fascinación", "Encuentros en la 3ª fase"... Antes de ponerse tras las cámaras en "Star Wars", George Lucas solo había dirigido dos films: "THX-1138" en 1971 y "American Graffiti" en 1973, film este último en el que aparecería Harrison Ford en un papel secundario, y que le granjearia a Lucas un notorio éxito crítico y comercial.


Pero "Star Wars" era un proyecto en el que nadie creía, sobretodo ante la insistencia de Lucas de tirarlo adelante al margen de los grandes estudios y manajarlos como si se tratase de una obra absolutamente personal (cosa que lo és) y no como el blockbuster comercial en el que, contra todo pronóstico, acabaría convirtiéndose. En "Star Wars" Lucas iba a verter toda una serie de filias personales como su pasión incondicional por el Flash Gordon de Alex Raymond, su amor por los films clásicos de piratas y aventuras de Errol Flynn, o su fascinación por la mitología Tolkiana de "El señor de los anillos", pero enclavado todo en un entorno de fantasía futurista que se alejaba de la ci-fi especulativa y el tono humanista que impregnaba el "Star Trek" de Gene Rodenberry, y apostaba de una manera más evidente por la space opera y la aventura lúdica. Todo el proyecto se desarrolló en lo que sería conocido como 'Rancho Skywalker", y para ayudar a la producción del proyecto Lucas creó 2 empresas y marcas registradas: "Lucasfilm", a través de la cual gestionaría toda la financiación del film, y "Industrial Light & Magic" que se encargaría de elaborar los revolucionarios efectos especiales, y que en un futuro participaría en films del calado de "En busca del arca perdida", "Poltergeist", "El dragón del lago de fuego", "Cristal oscuro", "Regreso al futuro", "Cazafantasmas", "E.T.", "Cocoon", "Exploradores", "Los Goonies", "Willow", "Ghost", "¿Quién engañó a Roger Rabbit?"... En 1977 "Star Wars" se estrenaría en las salas comerciales de todo el mundo, logrando un éxito tanto comercial como crítico sin precedentes, llegando a ganar 6 premios de la Academia de Cine de Hollywood (los famosos Oscars), entre ellos los de efectos especiales, banda sonora, dirección artística y montaje, habiendo sido nominado también George Lucas en calidad de mejor director.

Lo cierto es que antes del estreno nadie daba un duro por la película, y Lucas y Spielberg, grandes amigos, hicieron una curiosa y divertida apuesta por la cual se intercanviaban el 3% de los beneficios de sendas películas que se estrenaban el mismo año: "Star Wars" y "Encuentros en la 3ª fase". Obvio decir quién salió ganando con el trato. En cualquier caso la recepción del film por parte del público resultaba dudosa, de ahí que fuese concebido como una película cerrada, sin visos de continuidad. El inesperado éxito de "Star Wars" animó a Lucas a realizar una continuación, incialmente con la intención de convertirse en una franquicia al estilo de James Bond. En el año 1980 Lucas estrenaría "El imperio contraataca", para la cual optaría por mantenerse alejado de las cámaras y contrataría al veterano Irvin Kersnher para hacerse cargo de la dirección, el cual, en total complicidad con el guionista Lawrence Kasdan, imprimirían un tono más adulto y más oscuro al relato. "El imperio contraataca" está considerada casi unánimamente como la mejor película de toda la saga (opinión que yo, personalmente, suscribo), la más madura, la que tiene un guión más redondo y un mejor desarrollo de personajes. Es el film en el que Luke Skywalker se hace adulto, y el film en el que la princesa Leia y Han Solo se declaran su amor. Es el film en el que se presenta a Yoda, uno de los personajes más caristmáticos de toda la serie, y también el film en el que descubrimos que Darth Vader es el padre de Luke, sin duda alguna uno de los momentos más intensos, dramáticos y poderosos de toda la saga de Star Wars. También es el film que contiene algunas de las frases más míticas de la serie (y de la historia del cine) como "Yo soy tu padre", o "El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento", o "Te amo. Lo sé", o una de mis favoritas, "Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes".


Teniendo ya seguras las posibilidades de éxito comercial, Lucas optó en esta ocasión por dejar un final abierto (recordemos: Han Solo a sido congelado en carbonita, y Luke, que acaba de descubrir de Vader es su padre, se compromete en ir en su rescate. Sin embargo la producción de "El imperio contraataca" fué más costosa y agotadora de lo previsto (el budget inicial de esta secuela se había incrementado considerablemente, cosa que hace que los efectos especial luzcan muy más sofisticados y creíbles en pantalla), con lo cual George Lucas tomó la decisión de que su idea inicial de producir una franquicia quedaría reducida a una única trilogía. Así pués "El retorno del Jedi", que se estrenaría en 1983, supondría el final definitivo de la saga, con la muerte de Darth Vader, convertido ya en uno de los mejores villanos de toda la historia del cine, la caída del imperio, y el triunfo de la rebelión encabezada por la pricesa Leia, Han Solo y un Luke Skywalker que asume definitivamente el manto de caballero Jedi. De nuevo en este film Lucas optó por ceder la realización a otro director, y si bién tentó inicialmente a David Lynch, que rechazó la oferta por considerar que la película tenía la impronta demasiado personal de Lucas y él no podía aportar nada nuevo, finalmente fué el artesano Richard Marquand quién se puso detrás de las camaras.  "El Retorno del Jedi" ha sido considerada durante  mucho tiempo como la más infantil y ligera de las películas de la saga, al menos de la primera trilogía, en buena parte debido a la presencia de los simpáticos y entrañables ewoks, pero pese a todo el film no está exento de momentos  oscuros o sordidos, como todo el arranque en la guarida del repugnante Jabba el Hutt, o el duelo final entre Darth Vader y Luke Skywalker ante la presencia del siempre inquietante Emperador (no conoceríamos su nombre, Palpatine, hasta mucho más tarde). Aunque quizás no esté a la altura de los dos films precedentes, "El retorno del Jedi" suposo un más que digno y brillante broche de oro a la trilogía inicial.


Pero George Lucas en un tipo inquieto, y en 1997, con motivo del vigésimo aniversario del primer film de la trilogía, Lucas reestrenaría la trilogía original en salas comerciales, convenientemente remasterizadas y remozadas, haciendo uso de las nuevas tecnologías para añadir nuevos efectos especiales y recuperar algunas escenas que originalmente se quedaron en el suelo de la sala de montaje. No son pocos los fundamentalistas que aborrecen de esta llamada 'Edición especial' por considerar que a los films originales no les hacía falta ningún retoque. Es cierto, estaban muy bien tal como estaban, pero los retoques introducidos incialmente por Lucas ni agreden ni banalizan ni deforman la trilogía original. Lucas lo único que ha hecho es 'sacarle brillo': ha añadido digitalmente más X-Wings o más tropas de asaltos en algunas secuencias, ha puesto más ventanas en la ciudad volante de Bespin, ha hecho que Greedo mueva mejor sus labios con los retoques digitales, y añadadido algún 'bicho' más en alguna que otra secuencia. La esencia de los films originales permanece, en mi opinión, intacta, y es por eso que todos esos retoques a mí no solo no me molestan, sino que los aplaudo. ¿Que se han hecho con la vista puesta en comercilar de nuevo las películas y seguir explotándolas comercialmente? Es obvio. Pero también es innegable que se ha hecho con gusto y con cuidado.

La buena acogia del estreno de esta 'Edición especial' animó a Lucas a retomar la idea original de convertir "Star Wars" en una franquicia más extensa, así que decidió desempolvar la vieja y sugerente idea de narrar el auge y posterior caída de Anakin Skywalker, el futuro Darth Vader. Lucas quería hacerlo manteniéndose alejado de las cámaras y ejerciendo únicamente las labores de productor., y para ello tentó a diversos directores con la idea de lograr una fructífera colaboración... sin éxito. Así pues Lucas decidió en esta ocasión salir de su retiro como director y asumir las labores de realización de una nueva trilogía, que compondría los capítulos I, II y III de la saga, con lo que "Star Wars" pasaría  a subtitularse "Una nueva esperanza" y convertirse el el episodio IV.


El anuncio de "La amenaza fantasma" despertó el interés de aficionados y cinéfilos de todo tipo, y muy especialmente los fans de la saga original se impacientaban ante la idea de revivir de nuevo la emoción de ver nuevos films basados en el universo de Star Wars en el cine. Los trailers del film mostraban imágenes impactantes y la presencia en el reparto de nombre de reconocido prestigio como Lian Neeson, Ewan McGregor, Natalie Portman o Samuel L. Jackson parecían garantizar un resultado a la altura de las enormes espectativas. El hype estaba por las nubes... y el resultado final tras el estreno en el año 1999 fué como un jarro de agua fría para mucho aficionados. Pese a contener secuancias absolutamente brillantes e impactantes como la carrera de vainas o el duelo final con Darth Maul, "La amenaza fantasta" es en líneas generales el film más infantil de toda la franquicia hasta la fecha, y el peor valorado por los aficionados. ¿Por qué? En mi opinión hay tres factores que perjudican notablemente el tono general del film: en primer lugar el tratamiento superficial de algunos personajes, particularmente Anakin Skywalker (Jake Lloyd exibe un comportamente excesivamente infantil, cuando no abiertamente irritante) y Darth Maul, este último un villano de presencia imponente que amenaza con hacer sombra a Darth Vader, pero que acaba resultando excesivamente desaprovechado; en segundo lugar el tono familiar del film en general, y su humor simplista y tontorrón; y en tercero Jar Jar Binks, el personaje más odiado (con razón) de toda la saga, que pretende resultar cómico en su torpeza, pero que termina por resultar irritante, más, si es posible, que el propio Jake Lloyd. Aún así "La amenaza fantasma" no es un mal film. Indudablmente sufre si lo comparamos con la trilogía original, pero atesorra no pocos momentos brillantes, una dirección hábil y eficaz, y sobretodo una fascinante visualización de nuevos mundos (Naboo, Coruscant...) que vienen a sumarse al rico universo visual de Star Wars. Además repite John Williams y compone un tema, "Duel of the fates", tan memorable como la "Marcha Imperial" o el tema de la Fueza.


El éxito comercial de "La amenaza fantasma" fué indiscutible, su recepción crítica no tanto. Sin embargo Lucas tenía muy claro cual iba a ser su planteamiento argumental en esta nueva trilogía: quería que el episodio I fuese un film familiar, el II un film claramente romántico, y el III debía ser el más oscuro de la trilogía. Y lo cumplió con creces. Si a muchos aficionados les molestó el tono infantil de "La amenaza fantasma", aún les molestó más el exceso de romanticismo de novela rosa de "El ataque de los clones". Pese al uso de frases altisonantes no aptas para un diabético ("Soy prisionero del beso que no debiste darme"), de nuevo "El ataque de los clones" incorpora momentos e imágnes más que disfrutables y que deberían se apreciadas por cualquier aficionado de la saga: la visualización de nuevos mundos (Kamino, Geonosis...); las secuencias de la arena de Geonosis, un sentido homenaje a Ray Harryhausen; la presencia, siempre imponente, de Christopher Lee (y que establece una conexión emotiva con el primer Star Wars y la presencia en aquel de Peter Cushing, amigo personal del Lee y otro de los 'monstruos sagrados' de la Hammer Films); un Ewan McGregon cada vez más entonado y más creible en su papel de joven Obi Wan Kenobi; un siempre inspirado John Williams; unos fastuosos efectos especiales, que culminan en un momento tan simpático como espectacular: el pequeño Yoda en acción... De hecho una de las críticas que se le hacen a la nueva trilogía, y que yo no comparto, se centra en el uso (¿abuso?) de tecnología digital e imágenes generados por ordenador, que la distancian inevitablemente de los efectos especiales más artesanales de la trilogía original. Personalmente creo que no se el puede reprochar a Lucas el haber hecho uso de la mejor tecnología disponible en cada momento, y muy probablemente, si hubiese hecho uso solo de efectos mecánicos, no digitales, en la nueva trilogía, otra parte del público se lo hubiese hechado en cara.

También es cierto que otra parte de las críticas se ceban en el (supuesto) hecho de que la nueva trilogía carece de la 'profundidad filosófica' o la 'complejidad argumental' de la trilogía original. A ver, ni Lucas en Bergman ni "Star Wars" es "El séptimo sello". El objetivo de Lucas con esta saga no ha sido nunca otro que entretener, y visto hoy dia "Star Wars" es un film naive, ingénuo, blanco. Es cierto (como decía un compañero del programa "Cinema des del galliner"), que precisamente esa intencionada ingenuidad forma parte del sello de identidad de "Star Wars" en una época en que el cine apostaba claramente por mostrar los aspectos más oscuros y sordidos de la realidad social y humana del momento (los 70 son los años de  "Chinatown", "Los niños del  Brasil", "Todos los hombres del presidente", "French Connection", "Klute", "Taxi driver", "El Padrino", "Harry el sucio", "Marathn man", "Alien"...). Posiblemente "Star Wars" fuese el detonante que en la decada posterior daría pié a una corriente de optimismo desenfrenado y sentido de la maravilla que descubriríamos en films como "En busca del arca perdida", "Cazafantasmas", "Los goonies", "Regreso al futuro", "Tras el corazón verde", "El secreto de la pirámide", "Cortocircuito"...


En cualquier caso Lucas estaba dispuesto a tirar adelante con su proyecto personal, pese a quién pese (como demuestra el hecho de que recuperaría el personaje de Jar Jar Binks en los episodios II y III, aunque mostrandolo de manera más seria y limitando su presencia en pantalla). En el 2005 estrenaría "La venganza de los Sith", un film que buscaba ser el más oscuro de toda la saga, más si cabe que "El imperio contraataca",  y que se centraría en la caída de Anakin en el Lado Oscuro, el alzamiento del senador Palpatine y el nacimiento el Imperio Galactico. Con este film Lucas quería de alguna manera las críticas que le achacaban un exceo de blandura en esta nueva trilogía, y hay quién opina que se le fué la mano en cuanto a la crudeza de algunas imágenes. En alguna ocasión he escuchado la expresión 'violencia gratuita'. No estoy de acuerdo, el film es oscuro, crudo, incluso sordido en algunos momentos, pero no violento, poque George Lucas, como perro viejo que és en las labores de producción, no pierde nunca de vista quién es su público y busca siempre que sus películas lleguen a la audiencia más amplia posible. Así pues la supuesta escenas violentas están siempre narradas de forma oblícua, cuando no elíptica, para no mostrar nunca actos de violencia cruda de manera demasiado explícita (por ejemplo: la matanza de los niños aprendices en el templo Jedi). "La venganza de los Sith" es sin duda el mejor de los films de esta segunda trilogía, y en mi opinión está solo un peldaño por debajo de "Una nueva esperanza" o, sobretodo, "El imperio contraataca", y es en algunos aspectos superior a "El retorno del Jedi".

Tras el estreno de la nueva trilogía y con el motivo del lanzamiento comercial en DVD y BlueRay de ésta, George Lucas volvió a revisar la 'Edición especial' de la trilogía original, mejorando algunos de los nuevos efectos especiales introducidos (la escena recuperada en la que aparece Jabba el Hutt en "Una nueva esperanza" fué mejorada considerablemente) e introduciendo algún cambio polémico: en el final de "El retorno del Jedi", la imagen espectral de David Prowse, el actor debajo de la mascara de Darth Vader, al final del film junto a Yoda y Obi Wan Kenobi, fué sustituida por la de Hayden Christiansen, que da vida al joven Obi Wan en la nueva trilogía. Cambio polémico que suscitó las iras de no pocos fans y, obviamente, del propio David Prowse.

No son pocos los fans y seguidores de la trilogía original que abominan de esta segunda trilogía. Yo personalmente opino que los 6 son films disfrutables por un igual, todos con sus virtudes y sus defectos, y que juntos conforman un todo cinematográfico coherente y compacto. En cualquier caso esa segunda trilogía se ha saldado con un considerable éxito de taquilla en todo el mundo. Es obvio que Lucas ha buscado con ella conectar con toda una nueva generación de espectadores que no vivieron el estreno de "Star Wars" en el cine, y que posiblemente sientan más cercanos estrenos posteriores como "Robocop", "Desafio total", "Aliens" o "Matrix". Sin embargo Lucas también tiene muy presente que "Star Wars" es la niña sus ojos y siempre ha puesto mucho mimo en el cuidado de su franquicia, que nunca ha dejado de controlar desde todos los ángulos posibles. No ha sido hasta sentirse completamente seguro de que podía dar una continuidad digna a la franquicia, que Lucas se ha animado a producir una nueva trilogía. 38 años después del estreno de "Star Wars", primer film de la trilogía original, 10 después del estreno de "La venganza de los Sith", último film de la segunda trilogía, llega ahora a nuestras pantallas "Star Wars: el despertar de la fuerza", episodio VII de la saga, bajo la dirección de J.J. Abrams, alma matter de "Perdidos", uno de los mayores fenómenos televisivos de los últimos tiempos y uno de los que más han contribuído al reciente auge de la TV como medio de expresión artística. Y nos llega ahora precedidad de una campaña de marketing apabullante, que se ha esforzado al máximo por esconder algunas de las sorpresas que nos depara este nuevo film.

Ahora bien, ¿qué es lo que nos ofrece esta nueva entrega cinematográfica de una de las mayores y más populares sagas de la historia del cine? ¿Cómo podemos valorar esta nueva entrega respecto de las anteriores, tanto las originales como las precuelas?


(continuará...)

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