AN THE OSCAR GOES TO...

Los premios de la Academia de Hollywood, los famosos Oscar, son unos de esos premios que todos criticamos pero que por alguna razón muchos no podemos dejar de ver. Quizás en parte sea debido al glamour que rodea todo el espectáculo de la ceremonia de los Oscar o simplemente sea porque es un evento que hemos seguido desde niños y tiene un cierto componente nostálgico para algunos de nosotros, pese a que, como viene corroborándose en los últimos años, es una ceremonia bastante previsible en la que apenas hay lugar para las sopresas. Admito sin rubor que yo soy del grupo de personas que aman y odian los Oscars a partes iguales.

Este año he podido ver los 10 films nominados al Oscar a la mejor película antes de la ceremonia. Visionados in extremis, pues tanto “Capitán Phillips” como “Philomena” las he revisado tan solo unos días antes de la entrega de premios. La mayoría de los films ya los he ido comentando de manera más extensa en entradas anteriores de este blog, así que ahora no me extenderé mucho en repasarlos de nuevo. Como suele ser habitual en este tipo de premios ni están todos los que son sin son todos los que están, y aunque algunos de los films nominados al premio a la mejor película de habla inglesa estarían entre lo mejorcito del año, también es cierto que hay algunas ausencias notables, y quizás la más evidente sea “A propósito de Llewyn Davis” de los hermanos Cohen, para mí uno de los grandes films del 2013 y una de las mejores películas en la filmografía de los Cohen. Pero ya sabemos cómo se las gastan los miembros de la Academia, y muchas veces se dejan guiar por criterios no del todo objetivos en los que las filias y fobias propias de cada uno tienen mucho que ver a la hora de decidir quién es el mejor en cada una de las diferentes categorías. Pero vayamos por partes.

Oscar a la mejor película de habla inglesa.

Quedando fuera de las nominadas el film de los Cohen, mi favorita indiscutible era “Her” de Spike Jonze, uno de los films más hermosos y originales del año y posiblemente el mejor hasta la fecha en la filmografía de Jonze. Pero era obvio que  el bueno de Spike es un talento demasiado extravagante y contracorriente para los gustos más conservadores de la Academia, que no han sabido apreciar la brillantez de su propuesta en favor de una apuesta tan obvia como “12 años de esclavitud” de Steve McQueen. No obstante el film de Jonze se ha llevado el merecidísimo Oscar al mejor guion original.

Mi segunda favorita era el film de Alexander Payne, “Nebraska”, un film sencillo pero que respira humanidad por los 4 costados. La ganadora, “12 años de esclavitud”, aun pareciéndome una gran película y estando extraordinariamente bien filmada (McQueen es un director con una muy cuidada y preciosista puesta en escena), sigue pareciéndome la propuesta más fácil y obvia para ganar el Oscar, y viéndola no puedo quitarme de encima la sensación de que es un film realizado expresamente para arrasar en todos los premios posibles. En cuanto al otro film que acaparaba un mayor número de nominaciones, “Gravity” de Alfonso Cuarón, me parece un auténtico prodigio en cuanto a virtuosismo técnico (dejando a un lado las ridículas polémicas sobre su verosimilitud científica), pero nunca me ha parecido un candidato merecedor del premio la mejor película del año. Eso sí: nada que objetar al premio al mejor director para Alfonso Cuarón; su pericia técnica y su virtuosismo en la puesta en escena merecían ese reconicimiento.

“El lobo de Wall Street”, aun siendo una de las grandes películas de Martin Scorsese de los últimos años, sigue pareciéndome un film un tanto excesivo y descontrolado, más atendiendo al hecho de que el montaje que hemos visto en el cine no responde por completo a las intenciones iniciales de su director. En cuanto a “La gran estafa americana” hay que celebrar el regreso de David O. Russell a terrenos menos ‘domesticados’, pero pese a la mala baba que se gasta el film, ni su puesta en escena posee el virtuosismo de los films de Cuarón o Scorsese, ni su propuesta resulta tan original como “Her” o tan emotiva como “Nebraska”.

“Philomena”, de Stephen Frears, es un film simpático y bienintencionado, en especial gracias al carisma que derrocha su entrañable protagonista, pero no deja de ser un film menos en la filmografía de su director. Y “Capitan Phillips”, película de ritmo trepidante de principio a fin de Paul Greengrass, es un buen film pero a mi parecer repite la misma jugada de la anterior “United 93” y su tono pseudo-documental. Sobre “Dallas Buyers Club” ya comenté en su día que bordea un poco el tono telefílmico, aunque afortunadamente evita caer en él, pero junto a “Philomena” son las propuestas más flojas del conjunto de nominadas, y más cuando han quedado fuera de las nominaciones films más interesantes como “A propósito de Llewyn Davis”, “Prisioneros”, “The Place Beyond de Pines” o incluso “Solo Dios perdona”.

Oscar al mejor actor principal

Debo confesar que este año los cinco nominados me han gustado mucho, y a priori cualquiera de ellos podía ganar el premio. Se lo ha llevado finalmente Matthew McConaughey por su entregado papel de enfermo de SIDA en “Dallas Buyers Club”, pero no ha sido menor la entrega de Christian Bale en “La gran estafa americana” (que junto a McConaughey lleva a cabo una extraordinaria transformación física), Leonardo di Caprio en “El lobo de Wall Street”, Chiwetel Ejiofor en “12 años de esclavitud” o el veterano Bruce Dern en “Nebraska”.  Todos ellos extraordinarios. Pero también es justo reconocer que les han faltado rivales que no han sido nominados y que podían haber decantado la balanza del premio hacia otro lado. Se ha comentado mucho la ausencia del extraordinario Tom Hanks de “Capitan Phillips”, pero yo añadiría también el injusto olvido del guatemalteco Oscar Isaac de “A propósito de Llewyn Davis” y muy especialmente del Joaquim Phoenix de “Her”, que realiza para mí una de las más sentidas, sensibles, ricas y complejas interpretaciones masculinas de este año pasado.

Oscar a la mejor actriz principal

Aquí no hay discusión alguna: se lo ha llevado quién más se lo merecía. La Cate Blanchett de “Blue Jasmine” realiza una performance sencillamente extraordinaria en el film de Woody Allen y no tenía rival alguna. Ni la veteranía de la entrañable Judi Dench de “Philomena”, ni el histrionismo de Meryl Streep de “Agosto”, ni el buen hacer de la siempre excelente Amy Adams en “La gran estafa americana”, ni el esfuerzo de la sobrevalorada Sandra Bullock de “Gravity”. Cabe destacar también que la Blanchett fue una de las más hermosas y elegantes entre todas las asistentes femeninas al evento. Sin rival tanto dentro como fuera de la pantalla.

Oscar al mejor actor de reparto

A diferencia de los actores principales que, pese a las ausencias, me parecían todos indiscutibles, en el caso de los actores secundarios tanto las nominaciones como el premio me parecen más cuestionables.  No niego que Jared Leto, que finalmente se ha hecho con la estatuilla, realiza un gran trabajo interpretando a un travesti drogadicto en “Dallas Buyers Club”, pero quizás sea por la escasa simpatía que me despierta el actor, que el premio no me resulta tan convincente. Como un tanto excesiva me parece la nominación de Jonah Hill por “El lobo de Wall Street” (la malas lenguas dicen que se la han dado por su atrevimiento a la hora en enseñar sus partes pudendas en el film) o del debutante Barkhad Abdi en “Capitan Phillips”. Personalmente hubiese preferido que se lo diesen a Bradley Cooper por “La gran estafa americana”, que realiza una hilarante interpretación en el film, cargada de ironía, o muy especialmente al siempre esplendido Michael Fassbender de “12 años de esclavitud”, mi favorito indiscutible.

Oscar a la mejor actriz de reparto

Si bien los Oscar al mejor actor y la mejor actriz suelen decantarse por los favoritos más claros, es a veces en los Oscar a los actores de reparto donde la Academia suele depararnos alguna que otra sorpresa. Y así ha ocurrido en el caso de la actriz secundaria, la Lupita Nyong’o de “12 años de esclavitud”, que se ha impuesto a veteranas como Julia Roberts o Jennifer Lawrence. Ya comenté en su día que la Roberts de “Agosto” está incluso mejor que Meryl Streep en el mismo film, aunque solo sea porque hace gala de una mayor contención en su interpretación. Y también comenté que Jennifer Lawrence (mi favorita en este apartado) hace un extraordinario y muy matizado trabajo en “La gran estafa americana”. No seré yo quien quite méritos a la joven Lupita Nyong’o por su sufrido papel en “12 años de esclavitud”, pero incluso la divertidísima interpretación de la veterana June Squibb de “Nebraska”, o la réplica de Sally Hawkins a la grandiosa Blanchett en “Blue Jasmine” me parecen más meritorias del premio.

Oscar al mejor director

Alfonso Cuarón, Martin Scorsese, David O. Russell, Alexander Payne y Steve McQueen. Directores muy diferentes con estilos muy diferentes y cada uno con un punto fuerte a destacar. La puesta en escena más elegante, en mi opinión, la tiene McQueen, la mejor dirección de actores la realiza Alexander Payne, Scorsese es puro nervio (y más contando con una aliada como Thelma Schoonmaker en las labores de montaje) y David O. Russell recupera el tono perdido. Pero es innegable el titánico esfuerzo técnico que realiza Cuarón en el film “Gravity”, y ya solo por el larguísimo y plano secuencia con el que se abre el film, un verdadero alarde de virtuosismo, merece el Oscar.

Oscar a la mejor banda sonora original

Para mí es éste casi siempre uno de las categorías más controvertidas, ya que es una de las más abonadas a la discusión. A título personal creo que este pasado 2013 no ha sido un año particularmente brillante en cuanto a la producción musical cinematográfica. Personalmente esperaba mucho más del Hans Zimmer de “12 años de esclavitud” o “El hombre de acero”.  De las 5 nominadas finalmente se lo ha llevado la partitura más obvia. La música de Steven Price para “Gravity” no es mala, pero es excesivamente enfática y menos original de lo que pueda parecer en una primera escucha. Como rivales tenía al sempiterno John Williams con su bella composición para “La ladrona de libros”, un trabajo 100% Williams en el que el maestro se mueve en terreno conocido; no es un trabajo demasiado original en cuanto a creación melódica pero si brillante en cuanto a composición y ejecución. El Thomas Newman repite con sonoridades conocidas en su trabajo para “Al encuentro de Mr. Banks”; Newman posee un estilo muy marcado que hace que sus partituras sean a veces intercambiables, pero hay que reconocerle su buen gusto en la creación de melodías. “Her” de Will Butler y Owen Pallet es la apuesta indie de este año. No es un mal trabajo pero sí una partitura un tanto falta de empaque y fuerza, más ambiental que descriptiva. Y por último mi clara favorita, “Philomena” de Alexandre Desplat. Desplat nos ha ofrecido este año pasado otros trabajos realmente brillantes y en un registro totalmente distinto, como la festiva “Monuments Men” o la sensual “La Venus de las pieles”, pero los miembros de la Academia se han decantado por el Desplat más habitual, el de las composiciones sutiles y emotivas. Nada que objetar. “Philomena” es un gran trabajo de Desplat, dominado por una melodía suave y cargada de emoción que refleja a la perfección el carácter entrañable de su protagonista.

Oscar a la mejor canción original

Si el Oscar a la banda sonora es discutible, el de la canción original no lo es menos. Es de agradecer que al menos este año los miembros no se hayan dejado influir por los nombres de famosos y no se lo hayan dado a la insufrible canción de U2 para “Mandela”. Por otro lado han optado por la solución más fácil y el premio se lo ha llevado el “Let It Go” de la película “Frozen”. Mi favorita entre las nominadas era la bonita “The Moon Song” compuesta por Karen O (miembro del grupo indie Arcade Fire) para el film “Her”. Aunque aquí sí que debo dejar constancia de mi enfado absoluto por el nulo reconocimiento a las geniales canciones del film de los hermanos Cohen “A propósito de Llewyn Davis”. En concreto la canción que abre el film, “Hang me, oh hang me”, una de las mejores escuchadas este año y que pone los pelos de punta.

Oscar al mejor film de animación

Después de muchos años en que la factoría Disney se le escapaba el premio de entre los dedos (los Oscar ganados por la Pixar no cuentan), por fin recupera el favor de los miembros de la academia y por lo tanto la preciada estatuilla con el film “Frozen”. Desde luego “Frozen” es muy superior en todos los aspectos (tanto técnicos como argumentales) a “Gru 2” o “Los Croods”, y aunque su alarde técnico deja en pañales al film “Ernest y Celetine”, sería más discutible el afirmar que “Frozen” está por encima de esta última en cuanto a emoción.  Sin embargo no puedo evitar manifestar mi decepción porque los miembros de la Academia no hayan favorecido la última producción del maestro nipón Hayao Miyazaki: “The wind rises”.

Sobre el resto de los premios

Nada que objetar al mejor guion original para Spike Jonze y “Her”. Tampoco al guion adaptado para “12 años de esclavitud. No puedo comentar el premio a la mejor película extranjera ya que no he visto ninguna, aunque hablan maravillas de la ganadora: “La gran belleza”  de Paolo Sorrentino. El Oscar a la mejor fotografía se lo ha llevado Emmanuel Lubezki por “Gravity”, aunque yo se lo hubiese dado antes a Bruno Delbonnel por “A propósito de Llewyn Davis” o incluso a Phedon Papamichel por “Nebraska”. El premio al mejor montaje para “Gravity” no admite discusión alguna, igual que el majestuoso diseño de producción de “El gran Gastby”. El premio al mejor maquillaje este año era irrelevante al no estar nominada “El Hobbit. La desolación de Smaug”, y en cuanto a los efectos especiales que se ha llevado “Gravity” también hay que reconocer que se ha beneficiado de la ausencia entre los nominados de un film cuyos efectos especiales son su razón de ser: “Pacific Rim”.

Así pues llegamos a una nueva edición de los premios de la Academia que como es habitual habrá contentado a unos y disgustados a otros. ¿Qué te ha parecido a ti el reparto de premios? En cualquier caso estoy convencido de que el año que viene, por estas fechas, volveremos a hablar de nuevo de los premios más famosos de la historia del cine.