sábado, 8 de marzo de 2014

20 COMICS (2ª entrega de 2)



11)      “Lobezno” de Chris Claremont y Frank Miller


Aunque entre los 12 y los 13 años comencé a descubrir el cómic para adultos y las obras que Toutain publicaba en España a través de revistas como Zona 84 o Creepy, nunca abandoné mi afición por los cómics de superhéroes americanos. Cuando Forum (la división de cómics de Planeta) adquirió los derechos de las publicaciones Marvel y comenzó a publicarlas de nuevo a partir de los últimos números distribuidos por Vértice o Surco, volví de nuevo a recuperar mi afición por los personajes de mi infancia. Me reencontré con la Patrulla-X, los Vengadores, Thor, Spiderman… A mediados de los años 80, Forum decidió ampliar su catálogo de formatos incorporando las Marvel Graphic Novels (en cartoné y con una presentación más lujosa… y más cara), la revista “Aventuras Bizarras” (con contenidos más adultos) y los recopilatorios de miniseries. El tomo que inauguró esta última colección fue el “Lobezno” de Claremonty Miller. Lobezno se había convertido en el personaje más popular de Marvel (con permiso del lanzaredes) y además era uno de mis favoritos. Con esta miniserie de 4 episodios que Forum publicó en un único tomo recopilatorio, Claremont afianzaba la personalidad del personaje, haciéndolo más rico, más complejo, más fascinante. De inmediato se convirtió en mi aventura favorita de Logan (y aún hoy día lo sigue siendo y creo que es lo mejor que nunca se ha escrito a propósito de Lobezno) y me descubrió un nuevo dibujante, Frank Miller (no le había hecho mucho caso es sus páginas de “Daredevil”), que hacía gala de un nuevo estilo narrativo enormemente cinético y de evidente influencia cinematográfica.

12)      “Elric. La ciudad de los sueños” de Roy Thomas y P. Craig Russell


Cuando a mediados de los 80 Marvel comenzó a lanzar al mercado otro tipo de productos más próximos en cuanto a presentación y temática a los álbumes europeos, lo hizo a través de la línea de las Marvel Graphic Novels. Su presentación en tapa dura los convertía en un producto más lujoso pero también más caro, y por lo tanto no asequible a todos los bolsillos. Forum importó dicho formato a España e inauguró la línea con un título dedicado a la Patrulla-X que se convertiría en mítico: “Dios ama. El hombre mata”. Yo leí ese cómic mucho tiempo después. Como he comentado el precio de dicho cómic no era apto para mi menguada economía de adolescente. Pero cuando puede reunir el dinero suficiente, la primera novela gráfica que me compré fue una que me llamo la atención por su portada. No conocía ni al dibujante ni al personaje, pero por alguna razón que no recuerdo me vi impulsado a comprar el cómic. “Elric”, un personaje de espada y brujería salido de la pluma de Michael Moorckok, se apartaba por completo de los modelos de héroes idealizados que imperaban en los cómics Marvel. Pero si algo realmente me fascino de aquel cómic fueron los lápices de P. Craig Russell. El relato tejido por Roy Thomas era una espléndida combinación de fantasía épica, romance oscuro y espada y brujería (curioso que me llamase la atención cuando yo nunca había sido muy aficionado a los cómics de Conan). Pero el elegantísimo trabajo gráfico de Russell, que bebía a partes iguales del surrealismo, el art decó y Alphonse Mucha, era sencillamente impresionante. Russell despertó en mi alma de dibujante frustrado la necesidad de experimentar con otros estilos y otras formas de grafismo, y durante mucho tiempo mis dibujos trataban de imitar su estilo. Con el tiempo uno acaba aprendiendo cuales son su fuertes, así que ahora, cuando dibujo, lo hago casi siempre en terreno conocido.

13)      “La broma asesina” de Alan Moore y Brian Bolland


Yo había descubierto a Brian Bolland en un fantástico cómic escrito por Mike W. Barr que combinaba mitología artúrica y ciencia-ficción: “Camelot 3000”. Pero Bolland es un dibujante que se prodiga muy poco en el medio y que mayormente se dedica a hacer portadas e ilustraciones. Así que cuando leí “La broma asesina” no solo me reencontré con un magnífico dibujante en su mejor momento, sino que fue mi primera toma de contacto con un nuevo formato de cómic, el llamado formato Prestigio (o Prestige para los americanos). Dicho formato ofrecía mejores condiciones de reproducción gráfica que los tradicionales cómics de grapas y también fueron pensados para ofrecer historias autoconclusivas, muchas veces al margen de la continuidad de las colecciones habituales, lo que permitió a muchos guionistas trabajar en enfoques completamente nuevos y presentar a los personajes de toda la vida desde perspectivas poco habituales. Uno de los personajes que más se benefició de la aparición de este nuevo formato a finales de los 80 fue Batman, que cercano a cumplir su 50 aniversario vivió un momento de gloria en el que un nutrido grupo de los mejores guionistas y dibujantes del medio ofrecerían su personal versión del caballero oscuro. Ahí estaban Frank Miller, Jim Starlin, Grant Morrison, Dave McKean, Simon Bisley… y como no: Alan Moore y Brian Bolland. Alan Moore venía de cosechar un éxito masivo de público y crítica con la canónica “Watchmen” y Brian Bolland dibujó la versión más icónica del Joker que se haya visto jamás.

14)  “The Dark Night” de Frank Miller



Frank Miller ya nos había sorprendido a todos en su faceta de guionista y dibujante durante su etapa en "Daredevil". Su grafismo tosco no ocultaba sus deficiencias como ilustrador, pero las compensaba sobradamante con un sentido de la narrativa gráfica incuestionable y una planficación de viñeta y página absolutamente rompedoras. La eclosión definitiva de su talento como ilustrador llegaría con la experimental "Ronin", pero a España llegó antes la que posiblmente sea su obra más popular y una de las más apreciadas por sus fans. No necesariamente la mejor (ese puesto yo se lo reservo a "Born Again", que Miller guionizó pero que ilustró David Mazuchelli), pero es justo reconocer los méritos de "The Dark Knight", sobretodo porque rompió con una forma de hacer y entender el cómic de superhéroes establecida prácticamente desde los años 30. Frank Miller dinamitó por completo la imagen idealizada de hasta entonces teníamos de los superhéroes al presentar a Batman como un personaje violento, inestable, parafascista y de moralidad cuestionable. Inauguraba así una etapa en el mundo de los cómics de superhéroes que se daría en llamar dark & grimm y que vendría a presentar a los personajes de toda la vidad desde una perspectiva más oscura y siniestra. Además Miller en "The Dark Knight" realizó un profundo análisis socio-político del superhéroe (o vigilante) contextualizánolo en un determinado entramado social. Los cómics de superhéroes dejaban así de ser un mero entretenimiento evasivo para ofrecer una lectura mucho más profunda y madura de su realidad.

15)  “Fragmentos de la enciclopedia délfica” de Miguelanxo Prado


Siendo justos quizás habría que reconocer "Trazo de tiza" como la opus magna de Miguelanxo Prado (aún no he tenido la oportunidad de leer "Ardalén") y sin duda alguna una de sus obras más depuradas como ilustrador y dibujante de cómics. Pero muchos lectores conocimos a Miguelanxo en las páginas de 1984, donde empezó a publicar su serie de realtos "Fragmentos de la enciclopédia délfica". Con el tiempo Miguelanxo se ha destacado como un sensible narrador de la naturaleza humana. Obras precisamente como "Trazo de tiza" respiran humanidad y poesía por cada uno de sus poros. Pero esa misma poesía ya estaba presente en este conjunto de relatos de ciencia-ficción. Su hubiese que emparentarlo con una obra literaria yo lo haría con las "Crónicas marcianas" de Ray Bradbury, pues Miguelanxo, al igual que Bradbury, se sirve precisamente de la ciencia ficción para ofrecer un relato a veces cruel, a veces irónico, a veces patetico, a veces tierno del genéro humano. Recuerdo que en su dia cuando termine de leer esta obra quedé profundamente emocionado por ella, y aún hoy la recuerdo con el corazón encogido.

16)  “Elektra:Assassin” de Frank Miller y Bill Sienkiewickz


Cuando se publicó en Estados Unidos esta irreverente obra de Miller y Sienkiewickz causó un verdadero impacto. Miller es de esos autores que cuando trabajan con otros dibujantes en calidad de guionista, si verdaderamente llega a conseguir un auténtico 'maridaje' entre letra y dibujo, puede ser capaz de producir obras magistrales. Para demostrarlo están el "Born Again" o "Batman Año Uno" junto a Dave Mazuchelli o el "Daredevil: Amor y Guerra" colaborando con Bill Sienkiewikz. La toma de contacto con Sienkiewickz en esta última obra dió tan buenos resultados, que de inmediato se lanzó a producir una nueva obra donde permitiría a Sienkiewickz explotar todas sus habilidades como narrador e ilustrador. Para ello construyó un relato irónico, violento y extravagante en torno a uno de los personajes fetiche que el había creado en las páginas de "Daredevil". Sienkiewickz era un dibujante que pasó de ser un mero clon de Neal Adams a explotar como uno de los más originales e innovadores dibujantes que ha dado el medio. Sus referentes van desde los impresionistas a Bob Peak, pasando por Mucha, Norman Rockwell o Gustav Klimt. Sienkiewickz rompía con la tradición de desagregar el trabajo grafíco de un cómic (dibujante + entintador + colorista) asumiendo las tareas de autor total. Y no solo inauguraba la tradición pictórica expresionista en los cómics americanos de superhéroes (tras él vendrían Dave Mckean, Kent Williams, George Pratt, John J. Muth...) sino que experimentaba constantemente con el medio incorporanto pintura, fotografía, collage, montajes infográficos... El resultado era sencillamente apabullante. Pero al margen del (enorme) impacto que recibí tras la lectura de "Elektra:Assassin", siempre lo he considerado uno de los cómics que me marcaron porque se convirtió en un mito mucho antes de su publicación. "Elektra:Assassin" era un comic distinto, arriesgado, y tardó mucho en ser publicado en castellano tras su aparición en inglés en los Estados Unidos. Muchos lectores sabíamos de su existencia y habíamos visto muestra en fanzines o revistas especializadas, y esperábamos con ansia su publicación en España. Supongo que Planeta, poseedora en aquella épica de los derechos de distribución de los cómics de Marvel, no tenía clara la viabilidad comercial de una obra que por formato (prestigio), contenido y grafismo se apartaba mucho de lo que los lectores consumíamos en aquella época. Yo soñaba con que algún se publicase en español y con ello no hacía más alimentar mis espectativa. Tardó, pero finalmente se publicó en España. Ni que decir tiene que la espera mereció la pena.

17)  “Watchmen” de Alan Moore y Dave Gibbons


Yo tardé un poco en leer completa "Watchmen". En el momentó en que comenzó a publicarse en nuestro país leí, creo recordar, solo los primeros 6 episodios, y lo hice porque me los prestó un amigo. No fué hasta años más tarde que me compré un recopilatorio de la obra y pude leerla completa. Se han escrito rios de tinta sobre esta obra. Se ha analizado desde las perspectivas y ángulos más diferentes. Poco puedo añadir yo en la valoración de una obra canónica del 9º arte que está considerada de forma cuasi unánime como el mejor y más importante cómic de todos los tiempos. A Alan Moore le llegó el encargo de escribir una obra sobre un conjunto de personajes que la DC había comprado a otras editoriales menores. Moore le dió la vuelta al encargo y creó todo un elenco de nuevos personajes como sosias de aquellos sobre los que le habían encargado escribir. Pero lo más importante es que Morre se planteó "Watchmen" como una obra que pretendía explorar las posibilidades narrativas del medio y experimentar con el metalenguaje. Así pues Moore complementó la fascinante y compleja trama con una serie de artículos (entrevistas ficticias a los personajes, artículos de períodico inventados, análisis de algunos de los conceptos expuestos en la historia... ) que acompañaban cada uno de los 12 números en los que se divide el relato. Estos complementos, de una manera similar a lo que lo harían las genalogías, mapas, diccionarios o notas sobre el lenguaje que Tokien incluyó en "El señor de los anillos", enriquecen, explican y engrandecen la trama, aportando nuevos puntos de vista, de tal forma que el relato en si mismo es indisociable de todas esas anotaciones complementarias. "Watchmen", ganardora del prestigioso premio Hugo de ciencia-ficción, marca un antes y un después en le mundo del cómic. "Watchmen" es el "Ciudadano Kane" del 9º arte. ¿Es necesario explicar porqué es un de los cómics que más me han marcado?

18)  “The Sandman” de Neil Gaiman


Si hablamos de cómics, "Watchme" son palabras mayores. Pero "The Sandman" no le va a la zaga. Curiosamente "The Sandman" también fué un encargo que le llegó al guionista británico Neal Gaiman. Y también éste decidió darla la vuelta a la tortilla, prescindiendo de las dos encarnaciones previas del personaje para crear una tercera completamente nueva y absolutamente fascinante. "The Sandman" nació como un cómic de terror dentro de la línea Vértigo de la DC cómics, pero poco a poco fué convirtiéndose en un relato que combinaba drama existencial y fantasía mitológica a partes iguales. El nivel de sofisticación a medida que avanza la historia alcanza cotas que raramente se han visto en otros cómics. La cantidad de referentes históricos, mitológicos y literarios que Gaiman maneja esta obra es casi inabarcable. Muchos lectores hemos descubierto a escritores, pintores, filósofos, leyendas, mitos o personajes históricos en las páginas de "The Sandman". Para mí personalmente es una obra que amplió mis horizontes intelectuales como ninguna otra lo ha hecho. Si ha ello le añadimos la facilidad que tiene Gaiman para tocar todos los resortes emcionales del lector, la belleza de su prosa, el ingenio de sus diálogos, su perspicacia para describir personajes complejos, ricos, fascinantes... lo que tenemos en definitiva es una obra maestra sin discusión alguna. He leído la obra completa varias veces (son algo más de 70 números sin contar algunos especiales dedicados a la peculiar familia del protagonista). Como buen Piscsi me gusta pensar que Mofeo, Oneiros, Sandman, vive en algún rincón de la imaginación de cada uno de los lectores, y que cada vez que releo su relatos es como hacer una visita a un viejo amigo. Me gusta pensar que en cada una esas visitas Sandman, Morfeo, Oneiros me abre las puertas de su casa, que no es otra que el mundo de los sueños, y que en ella me encuentro con los muchos, cientos, quizás miles de lectores que hemos leído la obra, y que compartimos un mismo nexo: todos tenemos un conocido común (no sería apropiado llamarle amigo) y todos nos sentimos unidos por ese conocimiento cómplice. Los Piscis tenemos una virtud, quizás un defecto: nos gusta soñar despiertos.

19)  “Arkham Asylum” de Grant Morrison y Dave MacKean


Como comentaba más arriba, a finales de los años 90, el personaje de Batman vivió un momento particularment dulce en cuanto a popularidad. Al film de Tim Burton y a raiz de la celebración del 50 aniversario de su creación, la DC Comics produjo toda una serie de obras (novelas gráficas, minieries, prestigio...) que vendrían a revisar la mitología del personaje desde nuevos puntos de vista. Y en prácticamente la totalidad de esas obras la editorial se aseguró de contar la la colaboración de algunos de los mejores guionistas y dibujantes del momento. Depués del trabajo de Sienkiewickz en "Elektra:Assassin" no cabía esperar que el dibujo de Dave McKean produjese igual impacto. Pero lo hizo. En "Arkham Asylum" McKean parecía ir un paso más allá de los logros del dibujante de "Darevil: Amor y Guerra". Las ilustraciones de McKean son de todo menos figurativas y poseen una fuerte carga simbólica. Él no se limita a dibujar el aspecto de sus personajes sino que trata de explicitar gráficamente el alma de los mismos. Al igual de Sienkiewickz, McKean experimienta con todas las posibilidades gráficas que le ofrece el medio, y en esta obra logra el que posiblemente sea su mejor trabajo. Es cierto que posteriormente, en titulos como "Cages", "Signal to noise" o "Mr. Punch" nos econtraremos con un McKean más experimental y arriesgado, pero también más críptico y por lo tanto menos accesible. Pero el otro punto fuerte de la obra es el guión de Grant Morrison. Morrison elabora una relectura descarnada y siniestra de la "Alicia" de Lewis Carroll, alternando los relatos en lineas temporales distintas (pasado y presente) que se desarrollan en paralelo para concluir en una resolución tan sorprendente como desasosegante. Quizás no sea la mejor obra de Morrison. El primero puesto se lo disputarían quizás "Animal Man", donde Morrison experimenta con las posibilidades del metalenguage y la ruptura de la 4ª pared, o "Kid Eternity", donde el guionista lleva a cabo un trabajo de orfebrería en cuanto a construcción narrativa, o incluso "Superman All Star", donde el escocés reescribe la mitología del personaje tomando como referente los 12 de trabajos de Hércules. Pero en su momento "Arkham Asylum: un lugar sensato en un mundo sensato" me marcó por su desasosegante lectura.

20)  “Planetary” de Warren Ellis y John Cassady


En esta última década ha habido momentos en los que he pensado que el cómic americano era incapaz de ofrecer un producto novedoso y realmente original. Cambié de opinión cuando empecé a leer "Plantetary". "Planetary" es puro entretenimiento de principio a fin. En la serie su guionista Warren Ellis amalgama los más diversos referentes de la cultura popular (la ciencia-ficción, Julio Werne, las películas de serie B, las novelas pulp, los cómics de superhéroes, los clásicos de terror, los relatos victorianos... ) par ofrecer un relato de aventuras fantásticas ingenioso, divertido y sumamente entretenido. Doc Savage, la Liga de la Justicia, Sherlock Holmes, Tarzán, Drácula o el Llanero Solitario son solo algunos de los personajes que, en versiones más o menos disimuladas, se dan cita en los 27 números que componen la serie. Y mención especial también merece el dibujante John Cassaday, un ilustrador a veces dado al estatismo y la pereza (hay que reconocer que a veces no se esmera mucho en dibujar fondos), pero que en esta serie estubo francamente inspirado, sobretodo en el diseño de las portadas, que nunca seguian el mismo esquema y cuyo grafismo o estructura cambiaban en función del relato de las páginas interiores. En cierta manera"Planetary" me reconciliño con el cómic americano y me devolvio el gusto por los tebeos por entregas.


BONUS) "Blacksad" de Juán Diaz Canales y Juanjo Guarnido


20 cómics que me marcaron. Podría haber incluido algunos más: el "Verano Indio" de Hugo Pratt y Milo Manara, el "American Flagg!" de Howard Chaykin, los "4 Fantásticos" o el "Alpha Flight" de John Byrne, el "Capitán Trueno" de Victor Mora, "La casta de los metabarones" de Jorodowsky y Giménez... Pero en una primera elección saldrían los 20 títulos que he comentado más arriba (la selección que he incluído en este blog ha variado ligeramente en un par de títulos respecto a la que en su día publiqué en Facebook). Sin embargo a modo de bonus no quería dejar pasar la oportunidad de incluir un 21-avo título que figura entre mis descubrimientos más recientes: el "Blacksad" de Canales y Guarnido. He comentado anteriormente que el tipo de comic que más consumo en la actualidad (por afinidad, por nostalgia, por intereses, por las razones que sean) es el cómic americano. Nunca me interesó el manga y hacía mucho que me había apartado de la producción europea. Pero "Blacksad" me hizo volver de nuevo a europa y sobretodo darme cuenta de que en este pais sigue habiendo GRANDES autores. Lamentablemente muchos de ellos no gozán del reconocimiento merecido y además la producción de cómic en España no tiene el soporte necesario, ni por parte de las entidades ni por parte de los lectores. "Blacksad" es simplemente una maravilla. Desde el primer momento me cautivó la forma en como el dibujo preciosista y ágil de Guarnido es capaz de dotar de una virulencia y una sordidez inusitadas a personajes antropomorficos cuyo aspecto tiene una sutil pero (mal)intencionada remisniscencia disneyana. El guión de Canales, un claro homenaje a los clásicos de la serie negra, desde Dashiel Hammet a Raymond Chandler, explota además con inteligencia e ingenio todos los tópicos del film noire: la tradición del detective hard-boiled, la femme fatale, la corrupcion política, los caza de brujas, la beat generation, las road movies, el jazz... Una gozada en todos los sentidos.

21 títulos. 21 comics que me han marcado. 21 obras que forman parte de mi educación intelectual y (¿porqué no?) sentimental.

¿Cuáles son los tuyos?



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