Pese a que en el momento de su estreno en el año 1982 “Blade
Runner” tuvo una más bien tibia acogida tanto comercial como crítica, hoy en
día no hay nadie, ni fan ni analista cinematográfica, que discuta su condición
de obra maestra de la ciencia ficción y clásico indiscutible de la historia del
cine, siendo además una de las películas más influyentes en el género
fantástico durante las últimas décadas. Films como el “Batman” de Tim
Burton, “Robocop”, “El 5º elemento”,
“Matrix”, “Ghost in the shell”, “Akira” o “Johnny Mnemonic” beben en mayor o
menor medida de su influencia, así como toda una corriente de la ciencia
ficción literaria, el cyberpunk, de
la que Phillip K. Dick, el escritor de
la obra original “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” en la que se
basa el film, es precursor, y que tiene su máximo exponente en el “Neuromante”
de William Gibson.
El guion del film fue escrito por Hampton Fancher y David
Webb Peoples a partir de la novela de Dick. El reparto lo componen en sus
papeles principales Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos,
Daryl Hannah, Joe Turkel y Joanna Cassidy. El diseñador de producción principal
fue Syd Mead y la música original fue compuesta por Vangelis.
La película describe un futuro distópico en el que humanos
artificiales llamados ‘repllicantes’ son fabricados mediante ingeniería
genética y son empleados en trabajos peligrosos y como esclavos en las ‘colonias
exteriores’ de la Tierra. Estos replicantes, fabricados por la Tyrell
Corporation para ser ‘más humanos que los humanos’ (sic), se asemejan
físicamente a los humanos, aunque tienen una mayor agilidad y fuerza física,
pero carecen de la misma respuesta emocional y de empatía. Los replicantes
fueron declarados ilegales en el planeta Tierra tras un sangriento motín
ocurrido en el planeta Marte. Un cuerpo especial de la policía, los denominados
‘Blade Runners’, se encarga de identificar, rastrear y matar —o ‘retirar’, en
términos de la propia policía— a los replicantes fugitivos que se encuentran en
la Tierra. Con un grupo de replicantes suelto en Los Ángeles, el agente Rick
Deckard es sacado de su semi-retiro para localizar y eliminar al grupo de
fugitivos.
En el momento de su estreno “Blade Runner” recibió críticas dispares
por parte de la prensa especializada. Unos se mostraron confundidos y
decepcionados de que no tuviese el ritmo narrativo que se esperaba de una
película de acción, mientras que otros apreciaban su complejidad temática. La
película no obtuvo buenos resultados de taquilla en los cines norteamericanos,
pero logró un gran éxito en el resto del mundo, ganando rápidamente el título
de película de culto y poniendo al escritor Philip K. Dick en la mira de las
productoras hollywoodenses.
El primer guion escrito por Hampton Fancher fue revisado por
Phillip K. Dick, que abominó de él diciendo que no era más que una compilación
de todos los tópicos de la novela negra. Ese guión le fue presentado al
director británico Ridley Scott, que solicitó una reescritura a David Webb
Peoples. Peoples, no obstante, siempre ha defendido que la base esencial del
argumento ya estaba en el escrito de Fancher. Philip K. Dick falleció antes del
estreno de la película, pero pudo ver una preview de unos 40 minutos minutos,
de la cual quedó gratamente sorprendido, admitiendo que se trataba de un
trabajo de primero orden y que '"Blade runner" cambiará la forma de ver las películas' (sic).
El título de la película proviene en parte de una novela de
Alan E. nourse, “The Bladerunner”, cuyo protagonista hace contrabando de
instrumentos quirúrgicos en el mercado negro, y en parte de “Bladerunner. A
Movie”, un tratado de cine escrito por un los integrantes más ilustres de la
llamada beat generation, William S.
Burroughs; pero conviene señalar que más allá del título, ninguna de estas
obras ejerció influencia alguna en la película. Fancher encontró casualmente
una copia de “Bladerunner. A Movie” mientras Scott estaba buscando un título
comercial para su película; a Scott le agradó el título, y obtuvo los derechos
sobre él, pero no sobre la novela.
El film de Ridley Scott debe mucho a “Metrópolis” de Fritz
Lang, de la que toma ideas tanto argumentales (la relación entre la máquina y
su creador, los anhelos de humanidad de la primera…) como estética (algunos
decorados y edificios del film evocan de manera clara a los aparecidos en el
film de Lang). Si bien Scott también reconoce la influencia del cuadro “Nighthawks”
de Edward Hopper, así como de la historieta breve “The Long Tomorrow”, escrita
por Dan O'Bannon y dibujada por Moebius. Scott contrató al ilustrador Syd Mead
como artista conceptual, y ambos recibieron gran influencia de la revista francesa
de ciencia ficción ‘Métal hurlant’ (‘Heavy Metal’ en su versión americana), a
la que precisamente Moebius había hecho contribuciones. Moebius recibió de
hecho la oferta de trabajar en la preproducción del film, pero la declinó para
poder trabajar con René Laloux en la película animada “Les Maîtres du temps”,
decisión de la que Moebius más tarde se arrepentiría. Lawrence G. Paull
(diseñador de producción) y David Snyder (director de arte) hicieron realidad
los bocetos de Scott y Syd Mead. Jim Burns trabajó brevemente en el diseño de
los vehículos spinner; y Douglas
Trumbull (famoso por sus contribuciones a films como “2001: una odisea del
espacio”, “Star Trek” o “Encuentro en la 3ª fase”) y Richard Yuricich
supervisaron los efectos especiales de la película.
Antes de que se iniciara la filmación de la película, Paul M.
Sammon recibió el encargo de la revista Cinefantastique de escribir un artículo
acerca de “Blade Runner”. Su detallada labor de investigación sirvió para publicar más tarde
el libro “Future Noir: The Making of Blade Runne”. El libro no sólo describe la
evolución del film, sino también las dificultades en el plató durante todo el
rodaje y el proceso de producción; conocido es que su forma de dirigir a los
actores creó fricciones con el reparto y contribuyó al posterior mutismo de Harrison
Ford sobre la película.
A pesar de tener el aspecto de una película de acción, “Blade
Runner” propone un más amplio abanico de lectura. Es cierto que desde un punto
de vista estilístico y forma le debe mucho al cine negro, pues contiene y
explora convenciones tales como la mujer fatal, la narración en primera persona
a lo Raymond Chandler (presente en la voz en off de la primera versión
estrenada) o la cuestionable perspectiva moral del héroe; del mismo modo toma
referentes de cine expresionista como el abundante uso de claroscuros, la
fotografía muy contrastada, los juegos de iluminación dramáticos… Pero “Blade
Runner” va mucho más allá de la simple mezcla de géneros (cine negro y
ciencia-ficción) y se permite incluir profundas reflexiones de carácter filosófico
dentro de un contexto propio del drama clásico griego: la relación entre el
hombre y su creador, las implicaciones éticas del dominio de la ingeniería
genética, la búsqueda de la inmortalidad, la necesidad de dar respuesta las
preguntas eternas de la humanidad: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde
vamos?... “Blade Runner” nos presenta un futuro distópico en donde la alta
tecnología resplandece en lugares, mientras que el resto es decadente y viejo,
añadiendo así un discurso en clave social sobre la evolución de la sociedad
humana y la diferenciación de clases, donde los ricos prevalecen a costa de la
explotación de las clases menos afortunadas.
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| Diseños de Syd Mead |
Si bien el guión escrito por Fancher y Peoples toma como base el relato de Phillip K. Dick, se toma no pocas licencias respecto al mismo, hasta el punto de que podríamos hablar no ya de una adaptación de facto, sino de una reinterpretación de la obra original. Los cambios respecto a esta última no solo afectan a aspectos coyunturales del relato, como determinadas localizaciones, los nombres o descripciones de algunos personajes, etc., sino que tocan la misma esencia del relato de tal forma que las cuestiones filosoficas que plantea el film están muy alejadas de las que trata de responder el relato. ¿Cuales serían las principales diferencias argumentales entre film y novela? Las repasamos a continuación:
- La película transcurre en el año 2019 en la ciudad de Los Ángeles , mientras que la novela ocurre en San Francisco en 1992.
- En la novela el planeta ha perdido la mayor parte de la población mundial a causa de la Guerra Mundial Terminal; gran parte de los supervivientes han huido a las colonias en Marte; en la película la ciudad de Los Ángeles es presentada como una metrópolis superpoblada con millones de habitantes.
- En la película la atmósfera terrestre carece de polvo, mientras que en la novela éste está presente constantemente. El polvo es radioactivo, y los personajes masculinos en la novela deben usar protectores genitales de plomo para evitar quedar estériles. Por el contrario el ambiente de la película se ve constantemente sometido a la lluvia ácida.
- El Órgano de ánimos Penfield, el locutor radio-televisivo 'Amigo Buster' y la religión del 'mercerismo' no son mencionados en la película.
- En la versión original de la película Deckard está divorciado, y no casado como en la novela, y su relación con Rachael es más intensamente romántica. En el Director’s Cut ni tan siguiera se hace mención al estado civil de Deckard.
- Al inicio de la película Deckard está retirado mientras que en el libro sigue ejerciendo como cazador de recompensas.
- En la película los cazadores de androides son conocidos como ‘Blade Runners’. En el libro no se menciona en absoluto esa denominación sino la de ‘cazador de bonificaciones’.
- Los androides son llamados ‘replicantes’ en la película, mientras que en el libro se los menciona a menudo con el término despectivo ‘andrillos’.
- En la novela la replicante Luba Luft es una joven cantante de ópera, mientras que en la película recibe el nombre de Zhora y es una especie de bailarina exótica que trabaja en un club nocturno.
- En la novela los androides adoptan una actitud resignarda cuando se encuentran con una muerte que parece inevitable, mientras que en la película se muestran más combativos.
- Roy Batty, el líder de los androides rebeldes, no fuerza una confrontación a muerte con su creador en el libro. En este, él se mantiene escondido en el departamento de J. R. Isidore, hasta que Deckard va a buscarlo para ‘retirarlo’.
- En la novela, Rachael y Pris son físicamente idénticas; en el film no lo son: ambas son interpretadas por dos actrices diferentes: Sean Young y Daryl Hannah.
- En el libro, J. R. Isidore es un ‘cabeza de chorlito’, una persona considerada sub-inteligente al que no se le permite emigrar. En la película se llama J. F. Sebastián y es un brillante diseñador de replicantes que no puede emigrar debido a un desorden hormonal que lo hace envejecer más rápidamente.
- La película deja en el aire la pregunta de sí Deckard es o no un replicante. En el libro Deckard es prsuntamente un ser humano que ha logrado pasar el test de Voigt-Kampff, aunque durante la misma novela se pone en duda la confiabilidad de la prueba.
- En la novela los androides viven un promedio de alrededor de 4 años, debido a que sus células no pueden ser remplazadas a medida que se deterioran; el film describe los 4 años de vida más como una medida de seguridad que como un problema metabólico, puesto que se busca asegurar que los androides no vivan lo suficiente como para alcanzar un grado mayor de ‘humanidad’.
- En la novela poseer un animal es considerado un símbolo de prestigio, pero como son sumamente caros la gente que no puede costearlos utilizan réplicas electrónicas; Rick Deckar tiene una oveja eléctrica, y una de sus obsesiones es reemplazarla por un animal vivo.
- La corporación que fabrica los replicantes Nexus-6 recibe el nombre de Rosen en el libro y Tyrell en la película; en ambos casos se trata del nombre del fundador y presidente de la compañía, si bien éste tiene un protagonismo más relevante en el film.
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| Zhora |
Hay un detalle que en la película se pone de relieve y que no está presente en el libro, y es un detalle que ha sido tomado de la novela "1984" de George Orwell. Me refiero al alto nivel de paranoia social que que manifiesta visualmente en el film a través de elemento como la policía omnipresente, las cámaras que bombardean publicidad de forma constante, los haces de luz que barren las calles a modo de sonda... Es este ambiente opresivo el que fuerza a los humanos a abandonar la Tierra y emigrar a las colonias exteriores, que son descritas como lugares paradisíacos y tierras de oportunidades por esa publicidad invasiva. Posiblemente esa estrategia publicitaria esconda la verdad y no se trate más que de una estratagema artera para combatir la superpoblación terrestre, pero el film no da respuesta a esa cuestión. Este contexto opresivo establece un paralelismo con las migraciones masivas al continente americano. Las predicciones populares de los años 80, donde Estados Unidos es sobrepasado económicamente por Japón, se reflejan en el dominio de la cultura y publicidad japonesa en la ciudad de Los Ángeles de 2019 que nos muestra el film. También la película hace un uso abundante de primeros planos de ojos e imágines de fotografías anacrónicas, como si se tratase de una llamada de atención sobre la realidad circundante y la capacidad de percibirla, y en este sentido entronca con uno de los temas principales del libro y la obra de Phillip K. Dick en general: la diferencia entre lo real y la percepción de esa misma realidad.
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| Una mirada al ¿futuro? |
El film busca que el espectador se identifique con Rick Deckar y en ese mismo sentido juega al equívoco a la hora de establecer si Deckar es o no un replicante. Todo ello genera una atmósfera de incertidumbre en cuanto al tema principal del film: examinar lo humano. Para descubrir a los
replicantes se utiliza una prueba de empatía (el test Voight-Kampff), con
preguntas centradas en el tratamiento a los animales, que curiosamente son uno de los ejes en el relato de Dick (los humanos se obsesionan con la posesión de animales vivos); este test funciona como
indicador esencial de la 'humanidad' de alguien. Los replicantes en la novela son
retratados como personajes apáticos, carentes de todo tipo de empatía, mientras que los humanos muestran
pasiones y preocupaciones por otras personas o hacia los animales. El hecho de que la película, especialmente en su versión del director, juegue a poner en duda la
naturaleza humana de Deckard es lo que obliga a la audiencia a reevaluar qué significa ser humano, máxime teniendo en cuenta que el film nos presente a los replicantes no tanto como máquinas frías y carantes de sentimientos, sino como seres que se plantean el mismo tipo de preguntas que los seres humanos. También ellos sienten la necesidad de conocer su origen y su destino, y es esa necesidad lo que les lleva a escapar de las colonias y huir a la Tierra. En el relato de Dick se nos da a entender que los androides son tratados como esclavos y regresan a la Tierra en busca de mejores oportunidades. En el film en cambio se nos explica claramente que los replicantes son física e intelectualmente superiores a la raza humana, sin embargo son despreciados por estos últimos. El grupo de Batty regresa a la Tierra porque busca desesperadamente buscar una solución a la tara principal en su fabricación: la duración de solo 4 años de vida. En palabras de su creador, Eldon Tyrell, 'la luz que brilla con el doble de intensidad, dura la mitad de tiempo', algo a lo que Roy Batty no quiere resignarse.
Según el sociólogo David Lyon:
'El escenario de "Blade Runner" es de decadencia urbana:
edificios abandonados que fueron majestuosos en el pasado (interpretados por
los teóricos postmodernos como símbolos de la modernidad caída), calles
abarrotadas y cosmopolitas, interminables mercados callejeros, basura sin
recoger y una llovizna gris constante. Sin duda, el progreso está en
ruinas. Columnas griegas y romanas, dragones chinos y pirámides egipcias
se mezclan con gigantescos anuncios de neón de Coca-Cola y Pan Am. La
imagen dominante es de decadencia, desintegración y caótica mezcla de estilos.
¿Qué hace postmoderno a "Blade Runner"? Para empezar, se cuestiona la 'realidad' misma. Los replicantes quieren ser personas reales, pero la prueba
de la realidad es una imagen fotográfica, una identidad construida. Ésta es una
forma de ver la postmodernidad: un debate sobre la realidad. El mundo de
sólidos datos científicos y una historia con finalidad que nos legó la
Ilustración europea, ¿es meramente un anhelo?'
El guion original de Hampton Fancher se
enfocaba más en los problemas del entorno y menos sobre las cuestiones sobre la
humanidad y la fe, que era parte esencial de la novela. Así que cuando Ridley contrató a David Webb Peoples para realizar cambios en el guión, optó por recuperar algunos de los temas esenciales de la novela, aunque observándolos desde un punto de vista diferente. En este sentido el nuevo tratamiento de la historia obvia por completo cualquier referencia al 'mercerismo', una suerte de religión inspirada vagamente en el evangelismo cristiano sobre la que el escritor arroja una mirada irónica al revelarla finalmente como fraudulente: el mercerismo no deja de ser una especie de religión prefabricada en un estudio televisivo cuyo mesias no es más que un actor de 2ª y con problemas de alcoholismo. Scott y Peoples deciden llevar la cuestión de la fé a otro nivel y el elemento religioso se introduce en la película de una manera más sutil. En este aspecto es fundamental los papeles que juegan tanto Roy Batty como Eldon Tyrell, que cobran una mayor relevancia en el film de la que poseen en la novela. Los paralelismos con el misticismo juedo-cristiano son obvio. Tyrell es una personificación de Dios, y como tal vive en el piso más elevado de su torre en la Tyell Coporation, una suerte de pirámide de reminiscencias egipcias que evocan así la cualidad cuasi-divina de Tyrell, creador y padre de los replicantes Nexus-6, de los cuales a diseñado su cerebro, tal como cita J. F. Sebastian en el film. Roy Batty por su lado es el hijo pródigo, que baja a la Tierra para vivir una penitencia y a través de ella acercarse al padre, es decir: a Dios. Batty es la perfección encarcanada, y en este sentido no es casual que se haya escogido un actor de aspecto ario para encarnarlo, Rutger Hauer, que potencia su aspecto de angel caído luciendo un un peinado rubio platino un largo abrigo de cuero negro. Tyrell es un hombre anciano, cerca ya del final de su vida, y en algún tratamiento previo del guión, más tarde descartado, se coqueteó con la idea de que fuese un replicante, mientras que el verdadero Tyrell pervive congelado a la espera de que la ciencia pueda resucitarle y concederle la inmortalidad (¿guiñó malicioso, quizás, a la vieja leyenda urbana a propósito de Walt Disney?). Batty es más fuerte, más rápido, más agil, más inteligente que cualquier humano, y su superidad física e intelectual se ejemplifica en su belleza angélica. Tampoco es banal que se haya buscado a actores físicamente atractivos y de fuerte presencia para interpretar a los replicantes (Rutger Hauer, Sean Young, Joanna Cassidy, Darryl Hannah...), que adquieren en el film la dimensión de auténticos ángeles caídos; no en vano han descendido a la Tierra desde el cielo (las colonias exteriores) y al hacerlo han perdido su condición angélica. Así pues en su nueva condición terrena se lanzan a la búsqueda de su creador, lo que se podría interpretar como la búsqueda de Dios, para obtener respuestas y así poder recuperar la condición divina que se les ha negado.
Por le contrario la mayoría de los humanos que aparecen en el film poseen algun tipo de 'tara física' y son interpretados por actores de mayor edad o de presencia poco agraciada (Joe Turkel, Edward James Olmos, William Sanderson, M. Emmet Walsh, James Hong...). Con ello se busca intencionadamente confrontar replicantes y humanos y obligar al espectador a replantearse sus nociones acerca de cuales de ellos son superiores: los creadores o la creación, aquellos que poseen mayor longevidad o aquellos que poseen superiores capacidades. La excepción sería Rick Deckard, al que da vida Harrison Ford, pero no podemos dejar pasar por alto el hecho de que la película siempre cuestiona la verdadera naturaleza de éste.
En el film veremos como Batty finalmente encuentra a su creador, y ante la negativa de éste a concederle la ansiada longevidad, Batty decide eliminarlo. Con la muerte de su creador ya no hay obstáculo en el camino hacia la divinidad, y en su condición de ser superior observamos como Batty finalmente se convierte en una suerte de Dios encarnado, narrado en una plano ejemplar en el que vemos como su mirada asciende al cielo y se mezcla con las estrellas del firmamento. Pero Batty deberá pagar por su transformación y en su nueva condición de dios en la tierra, deberá recorrer su propio via crucis. La escena final en la que Batty se enfrenta a Deckar está cargada de simbología religiosa, y es una de las más brillantes del film. Deckar previamente a eliminado a Pris, la compañera/amiga/amante de Batty, y el sentimiento de pérdida que experimenta éste es tan doloroso como real. Nos encontramos pues con un claro distanciamiento de la película con respecto a la novela, pues en esta última los androides no muestra sentimiento alguno, mientras que en el film les vemos experimientar rabia, pasión, miedo... Posiblemente no sientan empatía alguna hacia los humanos o sus mascotas (lo que permite que sean detecatados por tel test Voight-Kampff), pero si experimentan una fuerte conexión emocional con los de su propia raza. Roy Batty, el último de su grupo, se enfrenta pues a su exterminio, pero no lo hará de manera resignada. En su enfrentamiento con Deckar sufrirá varias heridas: la primera en la sien, como si de una corona de espinas se tratase. Más tarde Batty se clavará un clavo en la palma de la mano, con lo que su identificación con la figura de Cristo se hace más evidente. La carga alegórica de la escena llega al paroxismo en el momento final, cuando Batty irrumpe en el tejado llevando una paloma blanca. Depués de salvar a Deckar de una fatal caída y perdonarle la vida, Batty muere cuando llega cumple su ciclo de vida, y al hacerlo deja escapar la paloma que tenía atrapada, la cual ascenderá al cielo entre la lluvia. El blanco virginal de la paloma, representación alegórica del Espíritu Santo, contrasta con el oscuro cielo nocturno y la lluvia sucia que cae de manera incesante. La paloma alude pues de forma simbólica a la pureza del replicante, que ha sido creado como ser superior al humano, y su vuelo simboliza el alma de Batty alcanzando el paraiso que se le ha negado en la Tierra. La escena se cierra con uno de los discuros más bellos no solo de la película, sino de la historia del cine:
'Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.'
Batty asume pues su condición mortal, su sacrififio definitivo en el Calvario. La escena, desprovista de la voz en off en la versión del director, adquiere una dimensión metafísica que en parte se pierde precisamente con la reflesión en off incluida en la versión estrenada en cines. En ella Deckar mostraba su desconcierto porque Batty le hubiese salvado finalmente la vida y asume que quizás lo ha hecho porque su amor a la vida, a la vida de cualquier ser, era mayor que cualquier cosa. La reflexión, aunque coherente, es demasiado explicativa y resta misterio al momento. Los productores impusieron dicha voz en off porque consideraban que el film era demasiado críptico y ese final desconcertaría a los espectadores. Pero precisamente su inclusión priva al espectador de reflexionar sobre la escena y extraer sus propias conclusiones; hacer el relato más narrativo, más explicativo, mientras que de en la visión del director, sin dicha reflexión de fondo, la escena y el film potencian su cualidad alegórica.
El discurso sobre la divinidad y sobre la responsabilidad del creador hacia sus creaciones, alcanza pues en el film de Ridley Scott un contenido mucho más complejo y más rico que en la novela, pues en ella no se trata la relación entre el creador y sus criatura, o entendido de otra forma: entre el padre y el hijo.
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| Pris y Roy Batty, ángeles caídos |
Por le contrario la mayoría de los humanos que aparecen en el film poseen algun tipo de 'tara física' y son interpretados por actores de mayor edad o de presencia poco agraciada (Joe Turkel, Edward James Olmos, William Sanderson, M. Emmet Walsh, James Hong...). Con ello se busca intencionadamente confrontar replicantes y humanos y obligar al espectador a replantearse sus nociones acerca de cuales de ellos son superiores: los creadores o la creación, aquellos que poseen mayor longevidad o aquellos que poseen superiores capacidades. La excepción sería Rick Deckard, al que da vida Harrison Ford, pero no podemos dejar pasar por alto el hecho de que la película siempre cuestiona la verdadera naturaleza de éste.
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| Rick Deckard |
En el film veremos como Batty finalmente encuentra a su creador, y ante la negativa de éste a concederle la ansiada longevidad, Batty decide eliminarlo. Con la muerte de su creador ya no hay obstáculo en el camino hacia la divinidad, y en su condición de ser superior observamos como Batty finalmente se convierte en una suerte de Dios encarnado, narrado en una plano ejemplar en el que vemos como su mirada asciende al cielo y se mezcla con las estrellas del firmamento. Pero Batty deberá pagar por su transformación y en su nueva condición de dios en la tierra, deberá recorrer su propio via crucis. La escena final en la que Batty se enfrenta a Deckar está cargada de simbología religiosa, y es una de las más brillantes del film. Deckar previamente a eliminado a Pris, la compañera/amiga/amante de Batty, y el sentimiento de pérdida que experimenta éste es tan doloroso como real. Nos encontramos pues con un claro distanciamiento de la película con respecto a la novela, pues en esta última los androides no muestra sentimiento alguno, mientras que en el film les vemos experimientar rabia, pasión, miedo... Posiblemente no sientan empatía alguna hacia los humanos o sus mascotas (lo que permite que sean detecatados por tel test Voight-Kampff), pero si experimentan una fuerte conexión emocional con los de su propia raza. Roy Batty, el último de su grupo, se enfrenta pues a su exterminio, pero no lo hará de manera resignada. En su enfrentamiento con Deckar sufrirá varias heridas: la primera en la sien, como si de una corona de espinas se tratase. Más tarde Batty se clavará un clavo en la palma de la mano, con lo que su identificación con la figura de Cristo se hace más evidente. La carga alegórica de la escena llega al paroxismo en el momento final, cuando Batty irrumpe en el tejado llevando una paloma blanca. Depués de salvar a Deckar de una fatal caída y perdonarle la vida, Batty muere cuando llega cumple su ciclo de vida, y al hacerlo deja escapar la paloma que tenía atrapada, la cual ascenderá al cielo entre la lluvia. El blanco virginal de la paloma, representación alegórica del Espíritu Santo, contrasta con el oscuro cielo nocturno y la lluvia sucia que cae de manera incesante. La paloma alude pues de forma simbólica a la pureza del replicante, que ha sido creado como ser superior al humano, y su vuelo simboliza el alma de Batty alcanzando el paraiso que se le ha negado en la Tierra. La escena se cierra con uno de los discuros más bellos no solo de la película, sino de la historia del cine:
'Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.'
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| 'It's time to die' |
Batty asume pues su condición mortal, su sacrififio definitivo en el Calvario. La escena, desprovista de la voz en off en la versión del director, adquiere una dimensión metafísica que en parte se pierde precisamente con la reflesión en off incluida en la versión estrenada en cines. En ella Deckar mostraba su desconcierto porque Batty le hubiese salvado finalmente la vida y asume que quizás lo ha hecho porque su amor a la vida, a la vida de cualquier ser, era mayor que cualquier cosa. La reflexión, aunque coherente, es demasiado explicativa y resta misterio al momento. Los productores impusieron dicha voz en off porque consideraban que el film era demasiado críptico y ese final desconcertaría a los espectadores. Pero precisamente su inclusión priva al espectador de reflexionar sobre la escena y extraer sus propias conclusiones; hacer el relato más narrativo, más explicativo, mientras que de en la visión del director, sin dicha reflexión de fondo, la escena y el film potencian su cualidad alegórica.
El discurso sobre la divinidad y sobre la responsabilidad del creador hacia sus creaciones, alcanza pues en el film de Ridley Scott un contenido mucho más complejo y más rico que en la novela, pues en ella no se trata la relación entre el creador y sus criatura, o entendido de otra forma: entre el padre y el hijo.
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| Edmond Tyrell |
Son varios los temas de la novela que en el film se han reducido al mínimo
o han sido eliminados completamente, como puedan ser la esterilidad de la
población, la posesión de las mascotas sintéticas y el control de las emociones. La novela alude ha ciertos aspectos de índole social que en la película son obviados en beneficio de otros apectos de índole filosófica/religiosa. En el escenario descrito en la novela de Dick tener y cuidar un animal se considera un símbolo de estatus
social y una responsabilidad moral, dependiendo en la rareza de la especie. Pero debido al polvo radioactivo la mayoría de las especies se han extinguido, y os precios que se alcanzan en el mercado por un animal vivo son desorbitados, lo cual ha hecho florecer un boyante negocio de mascotas sintéticas o electrónicas. Se considera de mal gusto pregunta a alguien si su mascota es real o artificial, pero todo individuo, incluído Rick Deckard, está obsesionado con la posesión de un animal vivo. De esta manera Phillip K. Dick introdude en su relato un discurso acerca de uno de los temas clásicos de su obra: el impreciso límite entre lo artificial y lo natural, así la decadencia de la vida
y de la sociedad. Es triste comprobar como la humanidad ha dejenarado hasta tal punto en el futuro distópico descrito por Dick que depende por completo de un órgano artificial, el 'Órgano de ánimos Penfield', para mostrar y controlar sus emociones, pero al mismo tiempo se preocupa en exceso por conservar su status social a cualquier coste, status ejemplificado en la posesión de un animal.
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| Pris y J. F. Sebastian |
Otro de los aspecto a los que la novela concede importancia y que no están presentes en la pelícla es le mercerismo: un prominente movimiento
religioso/filosófico basado en la historia de
Wilbur Mercer, un hombre que vivió antes de la Guerra Mundial Termial. Mercer se esfuerza para
revertir la putrefacción, la decadencia del mundo tumba y ascender de nuevo a
la tierra escalando una inmensa cuesta. Los humanos que siguen el culto de Mercer aspiran a repetir ese mismo ciclo ascendente y alcanzar una suerte de nirvana karmiko que los eleve por encima de la decadencia que les rodea. Así pues el mercerismo mezcla el concepto de una deidad con un ciclo
de vida-muerte-renacimiento, al modo de Jesucristo, con la importancia de la
unión y la empatía, tomando tambien elementos del budismo.
"¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" constituye en muchos aspectos la quintaesencia de la nota domiante en toda la obra dickiana: ¿qué es real y qué no lo és? En este sentido DIck busca plantear un debate en tono a los androides/replicantes: ¿son éstos, que parecen y actúan como humanos, humanos verdaderos? ¿Deberíamos tratarlos como a máquinas o como a personas? ¿Cuál es el factor crucial que define al ser humano como 'vivo', en oposición a los que solamente viven en apariencia? De esta forma Dick ahonda en la idea de que todo lo que parece real para los humanos es en realidad falso: el profeta del mercerismo, que no se sino un actor impostado; la estrella televisiva 'Amigo Buster', es es supuestamente un adroide; las mascotas que poseen muchos humanos... La película, por el contrario, obvia el concepto del mercerismo o las referencias a los animales como símbolo de status social (aunque sí se muestran algunos, como la serpiente artificial con la que trabaja Zhora en el club de streptease, o el buho, tambián artificial, que vemos en la Tyrell Corporation). La dualidad entre lo real y lo que no lo és está presente en el film de otra forma, mucho más sutil, y la percibidos a través del uso de fotografías. De esta forma vemos como el replicante Leon colecciona fotos de un pasado que no lo pertenece, y lo hace para aferrarse a una humanidad que siente que no le pertenece pero que desea poseer desesperadamente. Del mismo modo también Rick Deckar colecciona fotos de un pasado que de ningún modo puede haber vivido. ¿Porqué? El hecho de que coleccione esas fotografias le emparenta emocionalmente con el replicante Leon, pues también Deckard siente la necesidad de aferrarse a un pasado, sea real o ficticio. De esta forma se refuerza también la ambigua naturaleza humana/replicante de Deckar. La replicante Rachel también tratará de demostrar su naturaleza 'humana' mostrando a Deckar una fotografía de su infancia; Deckard le dirá que la fotografía no le pertenece y que en realidad alude tan solo a un recuerdo implantado artificialmente en su memoria.
La constante alusión a los recuerdos y los sueños también servirán para ampliar el discurso entre lo real y lo irreal que está presente en la obra original. Se nos dice que Rachel, ignorante de su naturaleza replicante, cree ser humana porque se le han implantado recuerdos artificiales. Deckar tambien tendrá un sueño en un momento del film en el que aparece un unicornio. El unicornio es una animal mitológico, y por lo tanto real, así pues su inclusión puede aludir a la naturaleza artificial de Deckard, o en todo caso plantea la duda sobre si realmente es un humano o no. Dicho sueño no está presente en la primera versión del film y por lo tanto desaparece ahí cualquier duda sobre la naturaleza humana de Deckard. Conviene recordar que el compañero de Deckard, Gaft, acude a su apartamento, presuntamente para 'retirar' a la replicante Rachel. En última instancia decide perdonarle la vida y dejar un unicornio de origami como testimonio de su presencia. Ese unicornio bien podría aludir a la naturaleza virginal de Rachel, pero también podría ser una clara muestra de que Gaft conoce el contenido de los sueños de Deckard, y solo puede conocerlos si le han sido implantados artificialmente, es decir: Deckard es un replicante. ¿Porqué les perdona pues la vida? Sabemos que los replicantes tiene un ciclo de vida de tan solo 4 años y que además tanto a Rachel como a Deckard (asumiendo aquí que también es un replicante) les han implantado recuerdos artificiales, por lo que su respuesta emocional/empática es diferente del resto de los Nexus-6 y por lo tanto no representan, a priori, ninún peligro para los humanos.
El final del film ha generado no poca controversia. En la primera versión se insertó un final fecil que Ridley Scott nunca quiso pues traicinaba el espíritu fatalista de su obra, pero que impusieron los productores de la película para hacerla más digerible a los espectadores, pues la consideraban oscura y deprimente. De hecho Scott había planteado un epílogo más sombrío que nunca llegó a rodarse, en el cual al descender al sonato del edificio y tomar un vehículo para huir, Rachel pide a Deckard que la mate antes de cumplir su ciclo de 4 años. Deckard accede a ello y recita un discurso final en el que llega a la conclusión de que 'todos estamos programados'. Ese final, como he dicho, no llegó a rodarse, y Scott prefirió por un final ambiguo, abierto a interpretación, en el cual las puertas del ascensor se cierran sobre Deckard y Rachel en el momento de su huída. El final feliz impuesto por los productores (y que Scott optó felizmente por eliminar en su Director's Cut) vemos como Deckard y Rachel huyen por un bucólico paisaje de montaña y escuchamos los pensamientos de Deckar que nos explican que Rachel, por ser un modelo experimental, no tiene fecha de caducidad. Ese final es complemanten incoherente con el tono y la estética del resto del film. Para empezar se utilizaron descartes filmados por Stanley Kubrick para su film "El resplandor" y se nos muestra un paisaje virgen, verde y agreste, que contradice la idea de que la Tierra está superpoblada y sometida a una constante lluvia ácida que ha acabado con la mayoría de las especies animales y vegetales. Por otro lado ese final da al traste con el tono fatalista del film, fulminando por completo su discurso distópico, e imponiendo un cierre totalmente inconsistente solo para contentar a la galería.
El final de la novela, por otro lado, no está exento de ironía. En el relato no se establece una relación romántica entre Deckard y Rachel, y después de que Deckard 'retire' a Roy Batty vueelve con su esposa. Deckard se marcha de casa y tendrá una suerte de epifania mercerista durante la cual encontrara un sapo, animal que se creía extinto y favorito de Mercer y suyo propio. Deckard volverá a casa y le enseñará ilusionado el sapo a su esposa, convencido de que su suerte ha mejorado, pero ella le hará ver que en realidad se trata de un sapo eléctrico. Resignado Dekard se irá a dormir no sin antes haber programado el órgano de ánimos en la función de sueño reparador, mientras que su esposa hará una llamada para encargar moscas artificiales para el sapo.
A lo largo de todo el relato se nos da a entender que, en muchos aspectos, los objetos artificiales son más perfectos que los reales puesto que no degeneran: los animales eléctricos no enferman y los androides humanos parecen más conscientes de la importancia del concepto de humanidad que los propios hombres. Resulta paradógico pues que la posesión de un animal vivo, perecedero e imperfecto, aporte un mayor prestigio social en el universo descrito por Dick.
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| El test Voight-Kampff |
"¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" constituye en muchos aspectos la quintaesencia de la nota domiante en toda la obra dickiana: ¿qué es real y qué no lo és? En este sentido DIck busca plantear un debate en tono a los androides/replicantes: ¿son éstos, que parecen y actúan como humanos, humanos verdaderos? ¿Deberíamos tratarlos como a máquinas o como a personas? ¿Cuál es el factor crucial que define al ser humano como 'vivo', en oposición a los que solamente viven en apariencia? De esta forma Dick ahonda en la idea de que todo lo que parece real para los humanos es en realidad falso: el profeta del mercerismo, que no se sino un actor impostado; la estrella televisiva 'Amigo Buster', es es supuestamente un adroide; las mascotas que poseen muchos humanos... La película, por el contrario, obvia el concepto del mercerismo o las referencias a los animales como símbolo de status social (aunque sí se muestran algunos, como la serpiente artificial con la que trabaja Zhora en el club de streptease, o el buho, tambián artificial, que vemos en la Tyrell Corporation). La dualidad entre lo real y lo que no lo és está presente en el film de otra forma, mucho más sutil, y la percibidos a través del uso de fotografías. De esta forma vemos como el replicante Leon colecciona fotos de un pasado que no lo pertenece, y lo hace para aferrarse a una humanidad que siente que no le pertenece pero que desea poseer desesperadamente. Del mismo modo también Rick Deckar colecciona fotos de un pasado que de ningún modo puede haber vivido. ¿Porqué? El hecho de que coleccione esas fotografias le emparenta emocionalmente con el replicante Leon, pues también Deckard siente la necesidad de aferrarse a un pasado, sea real o ficticio. De esta forma se refuerza también la ambigua naturaleza humana/replicante de Deckar. La replicante Rachel también tratará de demostrar su naturaleza 'humana' mostrando a Deckar una fotografía de su infancia; Deckard le dirá que la fotografía no le pertenece y que en realidad alude tan solo a un recuerdo implantado artificialmente en su memoria.
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| Rachel y Rick |
La constante alusión a los recuerdos y los sueños también servirán para ampliar el discurso entre lo real y lo irreal que está presente en la obra original. Se nos dice que Rachel, ignorante de su naturaleza replicante, cree ser humana porque se le han implantado recuerdos artificiales. Deckar tambien tendrá un sueño en un momento del film en el que aparece un unicornio. El unicornio es una animal mitológico, y por lo tanto real, así pues su inclusión puede aludir a la naturaleza artificial de Deckard, o en todo caso plantea la duda sobre si realmente es un humano o no. Dicho sueño no está presente en la primera versión del film y por lo tanto desaparece ahí cualquier duda sobre la naturaleza humana de Deckard. Conviene recordar que el compañero de Deckard, Gaft, acude a su apartamento, presuntamente para 'retirar' a la replicante Rachel. En última instancia decide perdonarle la vida y dejar un unicornio de origami como testimonio de su presencia. Ese unicornio bien podría aludir a la naturaleza virginal de Rachel, pero también podría ser una clara muestra de que Gaft conoce el contenido de los sueños de Deckard, y solo puede conocerlos si le han sido implantados artificialmente, es decir: Deckard es un replicante. ¿Porqué les perdona pues la vida? Sabemos que los replicantes tiene un ciclo de vida de tan solo 4 años y que además tanto a Rachel como a Deckard (asumiendo aquí que también es un replicante) les han implantado recuerdos artificiales, por lo que su respuesta emocional/empática es diferente del resto de los Nexus-6 y por lo tanto no representan, a priori, ninún peligro para los humanos.
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| El sueño alegórico |
El final del film ha generado no poca controversia. En la primera versión se insertó un final fecil que Ridley Scott nunca quiso pues traicinaba el espíritu fatalista de su obra, pero que impusieron los productores de la película para hacerla más digerible a los espectadores, pues la consideraban oscura y deprimente. De hecho Scott había planteado un epílogo más sombrío que nunca llegó a rodarse, en el cual al descender al sonato del edificio y tomar un vehículo para huir, Rachel pide a Deckard que la mate antes de cumplir su ciclo de 4 años. Deckard accede a ello y recita un discurso final en el que llega a la conclusión de que 'todos estamos programados'. Ese final, como he dicho, no llegó a rodarse, y Scott prefirió por un final ambiguo, abierto a interpretación, en el cual las puertas del ascensor se cierran sobre Deckard y Rachel en el momento de su huída. El final feliz impuesto por los productores (y que Scott optó felizmente por eliminar en su Director's Cut) vemos como Deckard y Rachel huyen por un bucólico paisaje de montaña y escuchamos los pensamientos de Deckar que nos explican que Rachel, por ser un modelo experimental, no tiene fecha de caducidad. Ese final es complemanten incoherente con el tono y la estética del resto del film. Para empezar se utilizaron descartes filmados por Stanley Kubrick para su film "El resplandor" y se nos muestra un paisaje virgen, verde y agreste, que contradice la idea de que la Tierra está superpoblada y sometida a una constante lluvia ácida que ha acabado con la mayoría de las especies animales y vegetales. Por otro lado ese final da al traste con el tono fatalista del film, fulminando por completo su discurso distópico, e imponiendo un cierre totalmente inconsistente solo para contentar a la galería.
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| Efectos visuales de Douglas Trumbull |
El final de la novela, por otro lado, no está exento de ironía. En el relato no se establece una relación romántica entre Deckard y Rachel, y después de que Deckard 'retire' a Roy Batty vueelve con su esposa. Deckard se marcha de casa y tendrá una suerte de epifania mercerista durante la cual encontrara un sapo, animal que se creía extinto y favorito de Mercer y suyo propio. Deckard volverá a casa y le enseñará ilusionado el sapo a su esposa, convencido de que su suerte ha mejorado, pero ella le hará ver que en realidad se trata de un sapo eléctrico. Resignado Dekard se irá a dormir no sin antes haber programado el órgano de ánimos en la función de sueño reparador, mientras que su esposa hará una llamada para encargar moscas artificiales para el sapo.
A lo largo de todo el relato se nos da a entender que, en muchos aspectos, los objetos artificiales son más perfectos que los reales puesto que no degeneran: los animales eléctricos no enferman y los androides humanos parecen más conscientes de la importancia del concepto de humanidad que los propios hombres. Resulta paradógico pues que la posesión de un animal vivo, perecedero e imperfecto, aporte un mayor prestigio social en el universo descrito por Dick.
Pero, ¿qué es la realidad según Phillip K. Dick? En "¿Sueñan los androides con ovejas electricas?" es difícil establecer los límites entre lo que es real y lo
que no lo es. El sueño de realidad del protagonista, identificado con su necesidad de
poseer un animal vivo, finalmente se desvanece en la nada cuando pierde la cabra que había adquirido y se da cuenta de que el sapo que acaba de encontrar es artificial. De nuevo lo irreal se impone a lo real; lo vivo/real está condenado a morir y a degenerar, mientras que lo no vivo seguirá ahí. En la obra la fuga de los androides hacia la Tierra
revela que ellos tienen una capacidad para desear e imaginar una vida mejor
para sí mismos. Se establece pues un fuerte contraste con los seres humanos, a priori provistos de una mayor empatía, pues mientras que los androides luchan por una verdadera
satisfacción, aquellos dependen de medios artificiales para
experimentar sentimientos o felicidad, como el órgano de ánimos Penfield.
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| La omipresente publicidad |
Es curioso como el film de Ridley Scott, tomando algunos elementos esenciales ya presentes en la obra de Dick (algunos diálogos, por ejemplo, son reproducidos de forma casi exacta, como el maravillo diálogo en que Rachel es sometida por primera vez al test Voight-Kampff por Deckard), ha acabado por tomar un camino totalmente distinto, manteniendo su caracter metafísico y/o filosófico, pero exponiendo discursos sociológicos y teológicos completamente distintos. El film de Scott se atreve a ahondar en temas y conceptos que no están presentes el relato, pero que resultan tanto o más fascinantes que los expuestos en la novela.
La novela fué nominada al prestigioso premio Nebula en 1968, y ganó un premio Locus en la categoría de mejor novela de ciencia ficción en 1998. El film fué nominado a los Oscar en 1983 en las categorias de mejore efectos visuales y mejor dirección artistica, y ganó el premio a la mejor película de la Asociación de Críticos de Los Angeles y el premio hugo a la mejor representación dramática.
Premios y reconocimientos oficiales aparte hoy en dia no hay nadie que niegue a ambas, novela y película, su condicición de clásico indiscutible y obra maestra en sus respectivos géneros.




















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