Este blog empezó siendo una especie de diario personal. Luego empecé a hablar comics, de teatro, de literatura fantástica, y sobretodo de cine, mucho cine. Al final se ha acabo convirtiendo en un compendio de reseñas y "estudios" de temas diversos, casi siempre relacionados con el 7º ARTE
lunes, 9 de junio de 2014
DIAS DEL FUTURO PASADO
La Patrulla X marvelina (los X-Men) hicieron su primera aparición en los quioscos en 1963, y sus creadores, Stan "The Man" Lee y Jack "The King" Kirby, pretendían con estos nuevos personajes reflejar la angustias de los adolescentes en el momento en que, durante la pubertad, abandonan la niñez y entran en la edad adulta. De ahí que los mutantes, sus protagonistas, no adquiriesen sus poderes por culpa de los rayos cósmicos, la picadura de una araña radioactiva o la explosiónde una bomba gamma. Los mutantes nacían ya con una mutación, el gen X, y sus poderes se manifestaban en la pubertad.
Esta interpretación dió lugar a una interesante lectura sociopolítica, ya que los mutantes, 'odiados y perseguidos por una humanidad a la que han jurado proteger', rápidamente se convirtieron en el simbolo de todas aquellas minorias oprimidas perseguidas por las mayorías más conservadoras. La humanidad, la sociedad bienpensante blanca, católica, conservadora y de clase media, teme aquello que no conoce, y aunque inicialmente los integrantes originales de la Patrulla X pertenecía a ese nucleo mayoritario de la sociedad norteamericana, casi de inmediato se convirtieron en una metáfora de la persecución que judios, homosexuales, comunistas, extranjeros o cualquier otro tipo de minoría, había sufrido a lo largo de la historia, especialmente en suelo norteamericano.
Ese caracter simbólico se hizo aún más evidente con la "Segunda Génesis", el primer Giant Size de los X-men publicado en 1975 y que nos presentaba a la nueva formación de la Patrulla-X, la que conocemos actualmente, y en cuyas filas militarían eventualmente, un ex-convicto, un nativo americano, una mujer de raza negra, un granjero ateo de la Rusia comunista, un artista de circo de fuertes convicciones cristianas, una adolescente judia, un homosexual, un ex-militar y ex-agente secreto y otro tipo de individuos que ejemplificarián diferentes credos, razas, religiones, tendencias sexuales, posturas políticas o actitudes vitales, más amplias aún si añadimos al paquete los "Nuevos Mutantes" creados en 1982 a raíz del éxito de sus primos mayores.
El éxito de esta nueva formación mutante fué inesperado y mayúsculo, y hay que atribuirselo primero a Len Wein y Dave Cockrum, formalmente los creadores del nuevo grupo, luego a Chris Claremont, justamente conocido como el 'patriarca mutante' y sin duda el autor que más y mejor a contribuido a la consagración de la colección, y por último a John Byrne, que junto a Claremont y Terry Austin en la labores de entintado conforman el mejor y más solido equipo creativo que se ha paseado por la colección en toda su historia, pero que además colaboró codo con codo con Claremont en calidad de co-argumentista para perfilar los caracteres de sus protagonistas y definir la líneas maestras por las que debía discurrir la colección.
Sin duda alguna Claremont, Byrne y Austin firmaron la más memorable e inspirada etapa en la historia de los X-men, pero dentro de esa etapa hay dos sagas que marcaron a los lectores de toda una época y que figuran entre lo mejor de la producción de dicho triunvirato artístico: La Saga de Fénix Oscura y Dias del Futuro Pasado.
La Saga de Fénix Oscura fué uno de los argumentos base utilizados por Brett Ratner en su "X-men: La decisión final". Si el director (y los guionistas) leyeron dicha saga no lo demostraron, pues la película, dejando a un lado las inevitables cuando no necesarias diferencias entre un film y la obra que adapta, pervertía por completo el sentido original de la obra. En el cómic Jean Grey evoluciona hasta adquirir el poder de un Dios, un poder capaz de arrasar mundos y que podría acabar con toda vida. Dicha evolución es interpretada por algunos estudiosos como la liberación sexual de Jean Grey (interpretación facilitada en parte por la indumentaria de clara influencia fetichista que luce cuando se transforma en la Reina Negra), pero dicha liberación lo que hace es despertar el lado más oscuro del personaje. En palabras del propio Xavier Jean se transforma en 'poder sin contención, conocimiento sin sabiduria, edad sin madurez, pasión sin amor'. Cuando Jean Grey se da cuenta de a dónde le lleva esa evolución se inmolará en un acto de sacrificio supremo, salvando así no solo a sus compañeros, no solo a la humanidad, sino salvando también su propia alma. En palabras (memorables) del Vigilante, 'Jean Grey pudo haber vivido para convertirse en una diosa, pero prefirió morir como humana'.
Nada de todo eso fué entendido por el inútil de Brett Ratner, que por aquello de aprovechar el tirón comercial de un ascendente Hugh Jackman (alias "Lobezno"), y dándole un excesivo protagonisto en la cinta, hace que sea el personaje de Lobezno el que mate a Jean cuando el poder de ésta se descontrola. No existe el sacrificio en la cinta de Ratner, y en cambio lo que nos ofrece es una perversión del sentido original de la obra.
La otra gran saga y de gran influencia en la historia de la Patrulla-X es "Dias del futuro pasado". En dicha aventura se nos ofrece un futuro distópico en la que, por primera vez en un cómic Marvel, los villanos (en este caso los Centinelas) habían ganado, se habían hecho con el control de los Estados Unidos, y habían exterminado a la mayoría de superhéroes. En dicho comic vemos cantidad de viñetas en las que nos muestran las tumbas de personajes como Spiderman, los 4 Fantásticos o los Vengadores, algo que no tenía precedentes en la historia Marvel y que suponía toda una novedad argumental. En dicho cómic también asistiríamos a la muerte de algunos de dichos personajes (Lobezno, Tormenta, Coloso...), presentada de forma tan cruda como inequívoca. Visualmente supuso un enorme impacto para la mayoría de los lectores de la época, lo que contribuyó a aumentar el caracter mítico que esta obra ha adquirido con el paso de los años. En dicha historia lo mutantes del futuro enviarían a uno de sus miembros atrás en el tiempo con la itención de cambiar el pasado y así re-escribir el futuro. La historia concluiría con un final agridulce en el que pese a alterar el presente nos dejaría a todos con la incómoda incertidumbre de saber si dichos actos habían evitado los acontecimientos del negro futuro que nos mostraban al principio.
Una historia original, novedosa, impactante, que jugaba hábilmente con las paradojas temporales y que, desgraciadamente, abriría la caja de los truenos de Pandora al utilizarse como argumento recurente en muchos cómics Marvel para re-escribir constantemente la continuidad en un claro menosprecio a los lectores. En cualquier caso es dicha historia la que ha sido utilizada como base argumental por Bryan Singer para regresar a la franquicia mutante cinematográfica después de haber dirigido las 2 primeras enregas de la saga.
Evidentemente, e inevitablemente, hay muchas diferencias con respecto al cómic original, diferencias necesarias para poder ligar de forma coherente la historia que nos presenta este film con todas las películas precedentes. Vaya por adelantado que dicha tarea no se ha logrado. ¿Itentamos poner todas la películas en orden cronológico? Más o menos quedaría así:
1ª : "X-men: primera generación" (Matthew Vaughn)
2ª : "X-men Origenes: Lobezno" (Gavin Hood)
3ª : "X-men" (Bryan Singer)
4ª : "X-men 2" (Bryan Singer)
5ª : "X-men 3: La decisión final" (Brett Ratner)
6ª : "Lobezno inmortal" (James Mangold)
7ª : "X-men: Dias del futuro pasado" (Bryan Singer)
Siguiendo esta cronología es evidente que encontramos muchas incoherencias, inconsistencias y fallos de continuidad en la saga, pero no voy a comentarlos porque, a fin de cuentas, salvo para los puristas, no considero que tenga tanta importancia. ¿Funciona "X-men: Dias del futuro pasado" como film aislado? Es lo que voy a tratar de responder ahora.
No pocas voces se han apresurado a destacar esta nueva entrega de la franquicia mutante como el mejor film de superhéroes jamas filmado. Algo similar leí cuando se estrenó "Los vengadores" de Josh Wedon. Bueno, lo dije en su día y lo repetiré ahora: el mejor film de superhéroes jamas filmado es y sigue siendo el "Superman" de Richard Donner (1978). Y por detrás, a bastante distancia, pondría el "Caballero Oscuro" de Christopher Nolan y el "Spiderman 2" de Sam Raimi. Ya dije en su dia que los Vengadores de Wedon me parecían muy entretenidos pero no dejaban de ser un aparatoso y muy ruidoso castillo de juegos artificiales, con un ritmo endiablado y un sentido del humor bastante pueril. Esta nueva entrega de los "X-men" cinematográficos tienen una mayor carga dramática que aquellos Vengadores, pero Singer no es un director que se caracterice precisamente por su sentido del ritmo. No es Wedon y, mucho menos, Raimi, y en este sentido la película tiene muchos altibajos. El film peca también de demasiado ambicioso. El deseo de presentar a muchos personajes (pasados y futuros) hace que muchos queden un tanto diluidos en la trama. Muchos de ellos solo son presentados como (innecesario) guiño a los seguidores más incondicionales (Kaos, El Sapo...), otros como mero alivio dramático (Mercurio, que protagoniza una de las escenas más brillantes y técnicamente mejor resueltas del film... pero también de las más irrelevantes), muchos para el mero lucimiento del departamento de efectos especiales (Blink, Mancha Solar, Coloso, Iceman...). Toda la trama que ilustra el futuro distópico es visualmente arrebatarora pero dramáticamente desaprovechada, necesaria como contrapunto a los acontecimientos situados en los años 70 y como juego de contrastes entre los personajes futuros y sus contrapartidas del pasado, pero falta de climax. El villano del film, Bolivar Trask, al que da vida el excelente Peter Dinklage (Tiryon en "Juego de Tronos"), podría dar mucho más de sí, pero es presentado como villano tipo, sin explicarnos nunca sus motivaciones, el porque de su odio/miedo hacia los mutantes, lo cual hace que el espectador no lo vea nunca como una amenaza a tomar en serio; en el comic tanto Bolivar Trask como más tarde Steven Lang o el reverendo Stryker de la canónica "Dios ama, el hombre mata", los más emblemáticos promotores de las campañas anti-mutante, eran presentados como individuos con un claro objetivo pero también con una fuerte motivación, y de esta manera la amenaza que representan es más real y al mismo tiempo más ominosa.
Quién mejor sale parado de esta necesidad de exponer todo el catálogo de mutantes Marvel es James McAvoy, pues curiosamente su personaje, el profesor Xavier 'versión años 70', acaba siendo el más rico y mejor definido de toda la trama. Singer se ha permito añadir algunos curiosos e interesantes matices al mismo, por un lado a través de la relación que mantiene con Hank McCoy (alias "Bestia"), una relación que remite inequívocamente a la relación maestro-pupilo en la grecia clásica... con la consiquiente lectura homosexual; y por otro lado con la lucha interna que mantiene el personaje con su condición de tullido: para recuperar el uso de su piernas tiene que tomar una droga que anula sus poderes telepáticos, droga que se vuelve adictiva y a la que no quiere o puede renunciar. Si el guión enriquece el personaje de Xavier con matices isospechados, McAvoy lo aprovecha para ofrecer un trabajo actoral que le permite destacar por encima de pesos pesados como Ian Mckellen, Michael Fassbender o Patrick Stewart.
En cuanto al resto del reparto hay que decir que la película pone mucho el acento en Lobezno y Mistica, interpretados respectivamente por los muy mediáticos Hugh Jackman y Jenifer Lawrence, algo que se ya se advierte en la posición destacada que ostentan ambos en el poster promocional. Por otro lado Ian Mckellen aportar prestancia, pero su presencia acaba siendo meramente testimonial, mientras que Michael Fassbender está, como es habitual en él, muy bien, por mucho que su personaje en esta ocasión haya perdido fuelle con respecto a "X-men: primera generación", donde tenía más protagonismo y estaba mejor retratado.
La película es espectacular, tiene momentos brillántemente rodados y a buén seguro hará las delicias de todos los cazadores de 'guiños cinéfilo/comiqueros", pero en conjunto resulta fría y desrprovista de emoción, algo que queda patente cuando en el climax final OJO SPOILER! asistimos al destino final de algunos de los protagonistas del segmento futuro más bien con cierta indiferencia. Y conviene resaltar el epílogo del film en el que OJO SPOILER! Singer rescata a Pícara (que perdió sus poderes en "X-men 3: La decisión final"), Cíclope y Jean Grey (que murieron en dicho film); por un lado como cameo simpático de antiguos integrantes de la franquicia, resulta aceptable; como bofetada simbólica a Ratner por haberlos matado, tiene un punto incluso delicioso; pero al mismo tiempo resulta preocupante que, al igual que en los cómics Marvel, se pueda así abrir la veda a cualquier posible resurección gratutita.
Por cierto; ¿nadie va a molestarse en explicar porque el profesor Xavier, que murió en el film de Ratner, vuelve a estar vivo y coleando?
En resumidas cuentas: ¿Lo mejor? La sentido del espectáculo mayúsculo que ofrece el film y el trabajo de James McAvoy. ¿Lo peor? La trama original ofrece muchas e interesantes lecturas, pero todas acaban por diluirse en beneficio de un espectáculo multireferencial que esencialmente busca contentar a los fans de la saga.
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