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Empezaba este artículo/ensayo lamentando el hecho de que las valoraciones negativas vertidas contra la serie de Amazon Prime "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder" se centraban casi exclusivamente en el distanciamiento de dicha serie respecto al canon establecido por Tokien en su legendarium. Muchos de los que intepelaban a boicotear la serie y respetar la memoria del escritor, proclamaban al mismo revisitar la adaptación cinematográfica de Peter Jackson como ejemplo de buena adaptación literaria.
Es innegable de la trilogía dirigida por Peter Jackson es un espectáculo cinematográfico de primer orden y un hito del séptimo arte, pero ¿es realmente una buena adaptación? En mi opinión, rotundamente NO, y voy a tratar de explicar el porqué de mi postura.
ANALISIS I: LA TRILOGIA CINEMATOGRÁFICA
Vaya por adelantado que pienso que cualquier adaptación, cinematográfica o televisiva, de una obra literaria o un comic, es en cierta manera una transgresión, simplemente por el hecho de que cine, televisión, literatura y comic utilizan recursos expresivos y narrativos completamente diferentes, propios del medio en el que nació la obra orignal, y por lo tanto completamente alienos a cualquier otro medio expresivo. Y eso hace que, inevitablemente, algo, parte de la esencia de la obra original, se pierda por el mero hecho de adaptarla, lo cual no impide que se pueda hacer un adaptación inteligente, modélica y lúcida de un libro a la pantalla si se hace de forma adecuada.
Pongamos por ejemplo el "Watchmen" de Alan Moore y Dave Gibbons. Cierto es que Moore siempre ha expresado su descontento hacia la forma en cómo sus obras han sido adaptadas a la gran pantalla, dando como resultado subproductos que llegan incluso a provocar vergüenza ajena (¿Alguien ha mencionado "La liga de los caballeros extraordinarios"?). Pero en el caso de "Watchmen" del desinterés de su autor hacia la adaptación cinematográfica fué mayúsculo ya desde mucho antes que arrancase su producción. ¿Porqué? "Wachmen" es sin duda una obra seminal no ya del género superherorico, sino de la historia del cómic. Al margen de explorar la figura del superhéroe desde una optica psicológica y sociopolítica, Moore planteó su obra con la intención de explorar las posibilidades narrativas del medio, elevándolo a cotas nunca vistas hasta entonces. Así pués Moore defendia, no sin razón, que una adaptación cinematográfica de "Watchmen" carece por completo de sentido. El film de Zack Snyder es extremadamente fiel al argumento del comic original, especialmente en el corte conocido como "Ultimate Cut", el cual integra en la trama los relatos del navio negro. Snyder planifica, encuadra y monta muchas de las escenas del film reproduciendo casi de forma obsesiva las viñetas de Dave Gibbons, y el guión de la película transcribe palabra por palabra muchos de los diálogos escritos por Moore. Pero más allá de que Snyder no haya sabido captar la esencia misma del cómic original, la intención primera de Moore al escribir "Watchmen" simplemente se pierde por el mero hecho de ser imposible de trasladar a la pantalla. Se puede adaptar con mayor o menor acierto la historia, pero eso es todo.
Algo parecido ocurre con "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson.
"El Señor de los Anillos" es la primera obra que explora más allá de la mera narración escrita la creación de un universo singular. Trataré de explicarme. Para narrar la historia del Anillo Único o, previamente, la historia de la Primera Edad de la Tierra Media, Tolkien edifica un contexto rico, detallado y pormenorizado sobre el cual va a narrar sus relatos. Ese contexto le va a servir de punto de apoyo para la narración, pero al mismo tiempo la enriquece, la expande y la complementa. Tolkien, para su universo de la Tierra Media, crea una mitologia y una religión propias, crea un lenguaje y una escritura (varios, de hecho), crea una heráldica y una semiótica, crea un paisaje detallado plasmado a través de numerosos mapas, crea genealogías, ejes cronológicos, notas sobre escritura y pronunciación, runas, gráficos, diccionarios... Toda esa información la vierte el escritor en los numerosos apéndices que se incluyen en obras como "El Silmarilion" o "El Señor de los Anillos", y esos apendices se convierte en los fundamentos sobre los cuales va a construir su legendarium. Por ello mismo J.R.R. Tokien se erige no ya en narrador/inventor del relato sino en cronista del mismo, como si realidad no fuese más que el trasmisor una historia que ya existía antes que él, y por lo tanto su postura con respecto a su propia obra es en cierta forma más próxima a la de un historiador que a la de un escritor propiamente dicho, por mucho que esa Historia surja de su propia imaginación y sea por lo tanto una invención.
"El Silmarilion", los "Cuentos inconclusos" o "El Señor de los Anillos" son algo más que novelas de Fantasia, no solo por todo el ideario teológico, mitopoético o filosófico que subyacen en sus textos, sino por ser las primeras obras en explorar las posibilidades narrativas del género fantástico en un contexto más amplio que el circunscrito al mero relato. Todo el conocimiento lateral vertido en esos apendices forman parte indosoluble de la narración misma, pero son imposibles de trasladar al medio cinematográfico, y por eso mismo "El Señor de los Anillos" se ha considerado durante mucho tiempo una obra inadaptable. "El Señor de los Anillos" es una historia que se concibió para ser leída, no para ser filmada.
Así pues, en mi opinión, la trilogía de Peter Jackson, por éste y otros motivos que trataré de exponer más adelanate, no es sino una adaptación muy superficial de la obra tolkiana, pues se limita a trasladar tan solo el argumento principal de la misma ante la imposibilidad de verter en imágenes todo aquello que lo complementa.
Partiendo de la premisa de la "inadaptabilidad" de la obra escrita, ¿puede decirse que Peter Jackson y su equipo de guionistas, Fran Walsh y Philippa Boyens, han hecho un mal trabajo adaptando "El Señor de los Anillos" a la gran pantalla? Sí y no. Y aquí necesito explicarme de nuevo, pues aunque considero que la trilogía de director de Wellington es un GRAN espectáculo cinematográfico, es un film fallido en términos de adaptación.
Debo comentar que consiero que la trilogía de Peter Jackson es, a grandes rasgos, realmente fiel al argumento del libro, lo cual no debe impedirnos constatar que los guionistas han hecho no pocos cambios con respecto a la obra original, motivados algunos por la necesidad de adaptar el ritmo del libro a las necesidades de una películo, y otros por la necesidad de hacer ciertas concesiones a una audiencia mucho más amplia, buena parte del cual posiblemente no había leido las novelas o incluso oído hablar de las mismas antes del estreno de las películas. Veamos algunos ejemplos:
- El episodio de los tumularios desaparece por completo en la adapatación cinematográfica por tratarse de una trama demasiado episódica y que no aporta nada al relato general, lo cual es un acierto desde un punto de vista cinematográfico y favorece a la película;
- El personaje de Glorfindel, quién rescata a Frodo en el Vado de Sarn, también desaparece y es sustituido por Arwen, lo cual de nuevo es un acierto. Glorfindel apenas interviene en un par de párrafos en el libro y no vuelve a aparecer en el relato; al sustituirlo por Arwen no solo se elimina un personaje muy secundario sino que a la vez se potencia otro, la propia Arwen, que en la obra original tiene una participación más marginal; con ello, además, el romance entre Arwen y Aragorn cobra mayor protagonismo, lo cual, de nuevo, favorece al film;
- Más polémico es el episodio de Tom Bombadil. Su presencia en la obra siempre ha generado un encendido debate, y aunque su sub-trama funciona muy bien en la estructura capitular de la obra, su inclusión en la película hubiese supuesto un coitus interrumptus en el desarrollo de la trama principal. Dejando a un lado el debate sobre su origien y verdadera función, el escritor siempre defendió su inclusión por dos motivos: a) Tom Bombadil era el nombre de un muñeco de la infancia del escritor, de manera que el hecho de incorporarlo al relato supone en cierta manera un guiño a su pasado; b) Tolkien defendía que en toda edad mitológica debe haber siempre algunos enigmas y Tom Bombadil era, intencionadamente, uno de ellos. Además uno de los grandes debates del libro es acerca de la utilización o no del Anillo Único (volveremos sobre ello) y Tolkien quería introducir un punto de vista completamente ajeno a dicho debate y por lo tanto neutral. Así pués la exclusión del personaje en la adaptación cinematográfica favorece el ritmo de la película, sí, pero al mismo tiempo nos sustrae un punto de vista ideológico que podría enriquecer el debate en torno al relato;
- El otro capitulo cuya eliminación también suscitó no poca controversia es "El saneamiento de la Comarca". Cierto sector del público se quejó de que "El retorno del Rey" tenía "demasiados finales". Si recapitulamos como se suceden éstos en la adpatación cinematográfica tendríamos: la destrucción del Anillo Único en el Monte del Destino, la posterior coronación de Aragorn, el posterior regreso de los 4 hobbits a la Comarca, la posterior despedida de Frodo en los Puertos Grises, y, finalmente, el regreso de Sam a casa. ¿Como hubiese reaccionado ese mismo público ante la inclusión de un largo epílogo posterior al destrucción del anillo y la coronación del rey? "El saneamiento de la comarca" funciona perfectamente en la estructura por capítulos del libro y además tiene una profunda razón de ser, pero, de nuevo, su eliminación favorece el ritmo cinematográfico y evita un final en exceso alargado hasta la extenuación. Aún así su eliminación nos priva de nuevo de un aspecto fundamental del relato. Ya habíamos comentado previamente que Tolkien negaba cualquier intención alegórica en su obra, pero algunos estudiosos relacionan "El saneamiento de la Comarca" con la situación vivida en Inglaterra al finalizar la 3ª Guerra Mundial. Es cierto que los Aliados ganaron la guerra y derrotaron al 3er Reich, pero tras ganar la Guerra Inglaterra vivió un duro, largo y penoso proceso de reconstrucción del país. Y eso mismo es lo que refleja "El Saneamiento de la Comarca": Barar-Dûr ha caído, Sauron ha sido vencido, pero aún quedan heridas profundas que restañar. No es suficiente con ganar una guerra y derrotar al enemigo, el proceso posterior de reconstrucción y saneamiento no puede ser obviado;
- Y por último comentaré la presencia de elfos en el Abismo de Helm, que sí, que quedan muy chulos y son muy vistosos, pero demuestra que Peter Jackson no ha entendido buena parte del libro y s ha quedado solo en la superficie. "El Señor de los Anillos" pues interpretarse como una revisión del mito arquetípico del Viaje del Héroe, pero también es una historia que nos habla del final de una era. La 3ª edad de la Tierra Media está llegando a su fin, y los elfos entienden que su época ya ha pasado y deben regresar a su hogar ancestral. Jacson de hecho rodó escenas para "La Comunidad del Anillo" donde mostraba a elfos encaminándose a los Puertos Grises para abandodar la Tierra Media, así pues resulta simplemente absurdo que Elrond decida enviar elfos a combatir en el Abismo de Helm a sabiendas que solo les espera una muerte segura.
Para empezar Tokien es más que "El Silmarilion", "El Hobbit" y "El Señor de los Anillos". Para entender a Tolkien de una manera profunda hay que leer "El herrero de Wooton Mayor", "Hoja, de Niggle" y "Mitopoeia", y también "Roverandom", "El señor Bliss" y "Egidio, el granjero de Ham". Para entender a Tolkien en toda su extensión no basta con leerlo, hay que estudiarlo. Muchos supuestos expertos en Tolkien exhiben en canales de Youtube su conocimiento enciclopédico de las diversas genealogías, cronologías y heráldicas que pueblan su obra, conocimiento al que cualquiera puede acceder simplemente a través de la wikipedia. Hay que leer a Tokien, sí, y además de una manera crítica, pero también hay que leer SOBRE Tolkien, y hay que hacerlo a través auténticos estudiosos de su obra como Tom Shippey o Eduardo Segura, y hacerlo siempre con amplitud de miras y al mismo tiempo con sentido critico. No creo que haga falta reseñar aquí que yo NO soy ni me considereo ni mucho menos un experto o estudioso en Tolkien y su obra, por mucho que haya leído la mayoría de la mismas y algunas más de una vez.
¿Donde falla pués la adaptación llevada a cabo por Peter Jackson? Para mí el aspecto más fallido reside en el hecho de que Jackson no entendió nunca la esencia verdadera del relato: la construcción de una nueva mitología no ya para Inglaterra (como declaró en alguna ocasión el propio Tolkien) sino para toda la Humanidad (como ampliaba acertadamente Pedro Angosto en su blog "The Man of Bronze"), una mitología basada en unos profundos valores humanistas y filosóficos fundamentados en las fuertes creencias cristianas del autor. Todos esos valores simplemente están ausentes en esta trilogía cinematográfica.
Tolkien, por ejemplo, era un pacifista convencido, y su participación en la 2ª Guerra Mundial acrecentó su sentimiento antibelicista. En "El Señor de los Anillos" Tolkien aboga siempre por la destrucción del Anillo Único, al arma más poderosa concebida, y su no utilización ni aún movido por los más nobles fines. Y sin embargo Peter Jackson contracide ese sentimiento antibelicista dedicando largas, larguísimas secuencias de batallas en el Abismo de Helm o la batalla de los Campos de Pelennor, por ejemplo, mientras que Tolkien las despacha siempre de manera mucho más concisa, dedicándoles a lo sumo un breve capítulo; Tolkien entiende que la violencia forma parte de un relato épico pero nunca se recrea en ella.
Otro aspecto de su estilo de escritura que es que Tolkien siempre fué parco en la descripción física de sus personajes más allá de algunos pocos detalles definitorios y que casi siempre expresados en forma de metáforas ("un rostro que no era ni joven ni viejo aunque uno podía ver en el el recuerdo de muchas cosas, felices y tristes"), por el contrario su amor por la naturaleza le llevaba a escribir largas y detalladas descripciones de los paisajes en sus obras. Ese sentimiento conservacionista, precursor en cierta forma del ecologismo moderno, de nuevo está ausente en la trilogía cinematográfica.
Como ya comenté en la primera parte de este artículo, Tolkien no era contrario a una adaptación cinematográfica de su obra y aceptaba la necesidad de cambios menores en la trama, pero no toleraba que se alterase el caracter esencial de los personajes. Peter Jackson, sin enbargo, no duda en ridiculizar a un personaje como el enano Gimli y reducirlo a mero recurso cómico, o exagerar las habilidades acrobáticas del elfo Legolas conviertiéndolo a veces en un vulgar action man, o incluso alterar en ocasiones el caracter de un personaje como Gandalf haciendole adoptar actitudes casi macarra (véase el momento en "El retorno del Rey" en que el mago golpea a Denethor) algo que entra totalmente en contradicción con la forma en que el escritor describió al personaje. Es evidente que Jackson y sus guionistas hacen todos estos cambios no pensando en el respeto que le deben al autor y su obra, sino en satisfacer las expectativas de un amplio y variado sector de la audiencia, desconocedor en su mayoría de la obra tolkiana. Las películas tienen que tener humor, por mucho que éste apenas esté presente en los libros y solo de manera muy sutil, y ese humor no importa que sea vulgar y chusquero si con ello se accede a un público más amplio. Las películas tienen que tener romance, por mucho que ese no vertebre el relato y reciba un tratamiento más marginal en el mismo. Las películas tienen que tener secuencias de acción y cuanto más exageradas, mejor, por mucho que esa acción sea tratada en los libros de manera más breve y escueta. Y por supuesto todos los personajes tienen que derrochar carisma, por mucho que a veces ello entre en contradicción con la forma en cómo son retratados en los libros.
No quiero que mis palabras lleven a equívoco. Me gustan las péliculas de Peter Jackson y creo que la trilogía en conjunto es un espectáculo MAYUSCULO en terminos cinematográficos. Son sumamente entretenidas y en muchas ocasiones francamente emotivas. Pero todo ello no me impide reconocer que en terminos de adaptación literaria al cine, la trilogía de "El Señor de los Anillos" es simplemente fallida. Y si entramos a valorarla desde un punto de vista puramente cinematográfco, hay ciertos aspectos que deben ser comentados: Peter Jackson es un director que carece de sutileza y tiende al exceso; en algunas ocasiones abusa de ciertos recursos como los ralentís o los travellings aéreos y en otras manifiesta cierta desidia en escenas carentes de ritmo. En la trilogía podemos encontrar algunos fallos de racord sonrojantes (como la "desaparición" de la vara de Gandalf en "El retorno del rey"), fruto la mayoría de descartar algunas escenas clave para ser mostradas en una posterior versión extendida, concebida esta última en terminos púramente mercantilistas.
No todo es negativo, ni mucho menos. Entre los aspectos positivos tenemos un ajustadísimo y acertado elenco actoral, un diseño de producción (vestuario, maquillaje, decorados...) soberbio y una magistral banda sonora a cargo de Howard Shore que se muestra mucho más cercana a la esencia de la obra tolkiana (épica, solemne, emocional) que, a veces, las propias imágenes.
Pero si la trilogía cinematográfica de "El Señor del los Anillos" es discutible en terminos de adaptación, la de "El Hobbit" lo es aún más. Tolkien concibe esta última como una precuela de la primera, cuando en realidad "El Señor de los Anillos" es una secuela de "El Hobbit". Y convien destacar este punto, porque lo que hace Peter Jackson es adaptar el tono, tanto a nivel narrativo como estético, de la nueva trilogía al ya mostrado en "El Señor de los anillos", desponjando pués a "El Hobbit" de toda personalidad propia (es un libro mucho más ligero, menos oscuro y dirigido a un lector más joven) e incluso repitiendo aquellos esquemas que le habian funcionado bien en las películas precentes. Y hay dos ejemplos muy claros. El primero el de Legolas, que repite en "El Hobbit" cuando es un personaje ausente en el libro, y lo hace solo para continuar exhibiendo sus habilidades acrobáticas, de manera aún más exagerada, cuando no ridícula, a la mostrada en "El Señor de los Anillos". El otro ejemplo recae en el personaje de Tauriel: Jackson no solo se invente un personaje femenino para un relato que carece de ellos, sino que además vuelve a repetir el argumento del romance interracial que no existe en el libro, sustituyendo el enlace hombre-elfa por un elfa-enano, todo ello con la única intención de captar el interés (entiendase "más entradas vendidas") de público femenino.
Llegados a este punto solo me queda concluir que la trilogía de "El Señor de los Anillos" es un muy disfrutable espectáculo cinematográfico pero una, cuanto menos, discutible adaptación de la obra de J.R.R. Tolkien. Ahora bien, ¿que podemos decir a propósito de "El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder"? Eso lo dejo para la siguiente y última parte de este artículo.
(continua en ...)









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