Pero también es justo reconocer el trabajo de profesionales de gran calado que siguen fieles a si mismos y hacen que no perdamos la fé en ese oficio que es el arte de hacer películas. Se trata de cineastas como Woody Allen, que no falla ningún año, Clint Eastwood, el último gran clásico, Martin Scorsese, que vuelve siempre con renovada fuerza, o Paul Verhoeven, felizmente recuperado para el cine europeo.
Y puestos ya a repasar mi personal selección de lo mejor que nos ha deparado este año que esta terminando, aquí os dejo mi lista de los mejores del 2016; como siempre, tan discutible como cualquier otra:
- "La Giovinezza" de Paolo Sorrentino, por su incuestionable carga poética;
- "High-Rise" de Ben Weatley, por atreverse a adaptar a J.G. Ballard... y hacerlo bién;
- "The Witch" de Robert Eggers, por su capacidad para renovar el género de terror obviando tópicos y fórmulas;
- "The Neon Demon" de Nicholas Winding Refn, por su hiptnótica puesta en escena, en la que imagen y sonido configuran una simbiosis perfecta;
- "The Handmaiden" de Park Chan-wook, por su sofisticada construcción narrativa, a medio camino entre Hitchock y "Rashomon";
- "Swiss Army Man" de Dan Kwan y Daniel Scheinert, porque es un soplo de aire fresco y porque es más profunda de lo que parece;
- "Elle"de Paul Verhoeven, por su capacidad transgresora y porque supone la feliz recuperación de un director al que los aires europeos le sientan de maravilla;
- "El cuento de la princesa Kaguya" de Isao Takahata, porque su aparente sencillez esconde un elaborado virtuosismo y porque sabe llegar al corazon del espectador apelando a su inteligencia;
- "Carol" de Todd Haynes, por su sutileza, por su elegancia, por su esteticismo, y por la química entre Cate Blantchet y Roney Mara;
- "Demolition" de Jean-Marc Vallée, por su reformulación del drama y su ajustada descripción de personajes;
- "The Revenant" de Alejandro González Iñárritu, porque técnicamente es una filigrana mayúscula, y porque no tiene un solo plano que no sea una belleza.
¿El actor del año? Podría remetir mentando a Jake Gyllenhall, con dos trabajos espléndidos como "Demoliton" y "Animales nocturnos", o a Michael Fassbender capaz de saltar de un melodrama como "La luz entre los océanos" a un blockbuster com "Assassin's creed" con total convicción, pero en vez de ello me voy a quedar con Ryan Gosling, que ha demostrado tener una nada desdeñable capacidad para la comedia en "Dos bueno tipos", que promete arrasar con el (esperadísimo) musical "La La Land" y que además se ha colado en el reparto de la secuela de "Blade Runner" que llegará el año que viene.
¿La actriz del año? Me quedo con dos: Amy Adams, irresistible y conmovedora tanto en "Arrival" como en "Animales nocturnos"; y Ruth Negga, que ha dado un sorprendente salto de la televisión al cine para deslumbrarnos en "Loving", lo último de Jeff Nichols.
¿El director del año? Paul Verhoeven, sin duda. Le perdimos la pista tras la espléndida "El libro negro" en el 2006, y ahora 10 años después nos maravilla con "Elle", gozando de una libertad de expresión que nunca tuvo en la industria americana.
¿El compositor del año? Con permiso de Alexandre Desplat (que no hay año que no nos sorprenda con 2 o 3 trabajos espléndidos), este año quiero destacar a Jóhann Jóhannsson. Solo su trabajo en "Arrival" ya merece todos los elogios por su capacidad para innovar y sorprender.
¿El personaje del año? Pues iba a mencionar a Deadpool, el mercenario bocazas, sin duda alguna uno de los pocos aspectos novedosos en un género, del de lo superhéroes cinematográficos, cada vez más adocenado y ahogado por las fórmulas; pero luego también pensé en uno de los personajes revelación del año, no tanto por su presencia en las salas de cine (que llegará, no lo dudéis), como por la revolución mediática que ha supuesto el lanzamiento del juego Pokemon Go, así que...
Y no puedo cerrar este artículo sin mencionar a algunos de protagonistas que, tristemente, nos han dejado este año: el llorado (y jovencísmo) Anton Yelchin (inolvidable Chekov en el "Star Trek" de J. J. Abrams), Gene Wilder (inolvidable, también, doctor 'Fronkonstin' en "El jovencito Frankenstein") nuestra entrañable Chus lampreave, el inmenso Alan Rickman (recordado especialmente por su papel de Severus Snape en la saga de "Harry Potter", los realizadores Michael Cimino ("El cazador", "La puerta del cielo") y Etore Scola ("Una giornatta particolare"), los directores de fotografía Vilmos Zsigmond (que puso luz, entre otras, a "Encuentros en la tercera fase", "El cazador" o "Deliverance") y Douglas Slocombe (que iluminó "El león en invierto", "El baile de los vampiros" o la películas de "Indiana Jones"), y, como no, tres de los más grandes de la música de todos los tiempos y que también han estado vinculados en mayor o menor medida la 7º ARTE: David Bowie, Prince y Leonard Cohen. Descansen en paz.
Y sobreviviendolos a todos, los incombustibles Kirk Douglas y Olivia de Havilland, los últimos supervivientes centenarios del Hollywood dorado.








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