CASPA Y OLÉ

De vez en cuando nuestro cine, el que se hace en España, nos depara alguna sorpresa. ¿La última? El arrollador éxito de "8 apellidos vascos", que se ha convertido en una de las películas más taquilleras de la historia del cine español. Y este film es una sorpresa por muchas razones. Para mí la primera de esas razones es que simplemente no entiendo su éxito.

De entrada ésta era una película que no me llamaba nada la atención y no tenía ni mucho menos la itención de ir a verla. Pero en un arranque de "profesionalidad" (¡ehem!) me he dicho que para valorar algo debidamente, y en este caso para tratar de averiguar las razones del enorme éxito popular de este film, uno tiene que conocerlo de primera mano.

En mi (siempre) modesta opinión, dejando a un lado algún que otro chiste más o menos gracioso, nada encuentro en esta película que justifique su apabullante éxito de público. Habrá quién quiera atribuirlo a la (supuesta) capacidad que tenemos los españoles para reirnos de nosotros mismos. Pues vale. Al margen de eso, ¿tiene esta película alguna virtud cinematográfica? Yo, francamente, no se la encuentro. Y no es que sea una basura de película, ni mucho menos, ni siquiera diría que es un mal film, pero es una películita completamente intranscendente, que no aporta nada a la cinematografía española, ni como película, ni como comedia, ni como mero divertimento.

¿Tiene "8 apellidos vascos" algun elemento mínimamente defendible? Sí: Karra Elejalde, que aporta algo de empaque a un reparto por otro lado perfectamente olvidable. Clara Lago es una actriz que me resulta francamente insulsa, Dani Rovira no pasa de vecinillo gracioso y Carmen Machi se limita en esta ocasión en repetir el papel que le dió la fama, el de "Aida".

"8 apellidos vascos", del habitualmente anodino Emilio Martínez Lázaro, no deja de ser en muchos aspectos un versión ibérica de la exitosa "Bienvenidos al norte", film de Dany Boon que no solo arrasó en su país de origen sino que tuvo un insospechado éxito fuera de las fronteras galas. Cosa que ya en su momento me resultó igualmente incomprensible ,porque además de ser una comedieta simple y tontorrona, hacía gala de un humor en exceso localista y dificilmente exportable. Pero por razones que se me escapan la películita calló en gracia. Aquí y también en Italia, donde se apresuraron en hacer su propia versión patria con el título de "Bienvenidos al sur". Y de nuevo la formula del éxito se cumplió en el país de la bota.

La rivalidad norte-sur que servía de excusa para la comedia en ambos films,  era y es perfectamente exportable a nuestra cultura y nuestro 'país de la piel de toro', aunque en esta ocasión diría que algún productor avispado decidió cambiar ligeramente la formula original por aquello de no pagar derechos de autoría, supongo. Pero el humor plano, la (sobre)explotación de los tópicos y la simpleza narrativa que se evidenciaban tanto en la versión francesa como en la italiana, son exactamente los mismos que podemos apreciar en esta traslación celtibérica. Con el añadido, si cabe, de una premisa argumental totalmente falta de credibilidad. Y es que no todo vale en el cine, ni siquiera en la comedia. ¿Quién se va a creer que un tipo de Sevilla, tras una noche de 'no-sexo', haga un viaje al Pais Vasco para conquistar a una chica y que ésta le convenza para que se haga pasar por su novio durante dos días con el fin de engañar a su padre y acabar, como quién no quiere la cosa, completamente enamorados y de novios por Triana? No, tranquilo, esto último que he comentado no es un spoiler, porque desde la primera pelea de Clara Lago y Dani Rovira en un tablao sevillano al principio de la película ya sabes que van a acabar enamorados y ennoviados. Este argumento valdrá para un sketch de Los Morancos o de Cruz y Raya, pero no para un film en salas comerciales. Y la cara de pasmao de la que hace gala Dani Rovira o la absoluta falta de convicción de Clara Lago en todo el film no ayudan a hacerlo más diregible. Menos mal que, pese a lo disparatado de su argumento y lo inverosímiles de sus situaciones, Karra Elejalde aporta su buen hacer actoral, se mete en su papel tópico a más no poder, y lo hace sin excesos ni histrionismos, e incluso logra resultar entrañable. En cuanto a Carmen Machi creo que es una buena actriz... cuando le dan un papel en que puede demostrarlo, cosa que no ocurre en este film.

Desde un un punto de vista estrictamente cinematográfico yo no encuentro ningún valor a "8 apellidos vascos". Como mero entretenimiento debo admitir que me hicieron gracia un par de chistes, pero dedicarle 98 minutos a hablar de la muy sobada rivalidad entre norte y sur y a hacer carnaza de los más rancios y casposos tópicos ibéricos me parece excesivo. Y es que nadie pide que un fim como éste, al igual que los citados "Bienvenidos al norte" y "Bienvenidos al sur", se convierta en un estudio antropológico, pero incluso a una comedia ligera se le puede exigir un poco más de sustancia que la que nos ofrecen estas películas. O al menos un argumento mejor construido que el de "8 apellidos vascos".

En resumidas cuentas: ¿Lo mejor? Nos queda el consuelo de que podría haber sido peor... podrían haberse metido también con los gallegos, los catalanes, los madrileños... ¿Lo peor? Que han anunciado una 2ª parte...

¿LA VIDA ES SUEÑO?

El año pasado Denis Villeneuve nos ofreció uno de los mejores films del 2013, "Prisioneros", una película que con la apariencia de un thriller policiaco convencional en realidad nos ofrecía una lúcida reflexión sobre la venganza y la necesidad de redención, y que tenía su mejor baza en la ausencia de tremendismo con que era tratada una historia de fuerte carga dramática.

"Enemy", estrenada recientemente en España, en realidad se rodó de manera casi simultánea. Villeneuve repite en esta ocasión con un de los protagonistas de "Prisioneros", Jake Gyllenhhal, y lo hace para adaptar a la gran pantalla una novela de Saramago, "El hombre duplicado".

La película se abre con una escena tan extraña como inquietante, una escena aparantemente inconexa y que parece no tener  nada que ver con lo que se nos contará a continuación, pero que sin embargo no solo sirve para establecer el tono cuasi-onírico que va a dominar todo el film, sino también para crear una atmosfera opresiva, desasosegante, en la que va a desarrollarse la trama. Es dificil hacer un resumen del film, complicado esplicar de qué va, y más si uno no quiere revelar parte de la historia. En el fondo "Enemy" nos habla de la indentidad y de la necesidad de crearse personajes que sean capaces de expresar todo aquello que por vergüenza, miedo o sentimiento de culpa los seres humanos no somos capaces de exteriorizar. ¿Hasta que punto en una sociedad actual altamente globalizada, en la que nos regimos muchas veces por la modas, tendencias y normas establecidas, los individuos podemos expresarnos como tales, como voces únicas que no son la expresión de un colectivo? ¿Hasta qué punto podemos afirmar que nuestra conciencia es verdaderamente única, que nuestra voz se expresa de forma original, que no somos meros clones cuyo comportamiento está dictado por la masa social? Estas son algunas de las preguntas que plantea el film, pero su director evita ofrecer respuestas. Naturalmente que hay una compleja exploración de la psique de los protagonistas, y Villeneuve expone ese estudio psicológico  de una manera harto gráfica, pero no con el objetivo de ofrecer un relato moralizante. El film no quiere ofrecer conclusiones sino invitar al espectador a plantearse preguntas y obtener sus propias respuestas. Puede parecer un film un tanto críptico, pero yo creo que exponer de manera muy clara sus intenciones, y pese a lo elementos extraños que pueblan su trama, ésta en el fondo es más sencilla de lo que aparenta. Como ocurría con "Prisioneros", lo más interesante del film no está lo que nos explica, sino en la lectura entre líneas, en lo que subyace bajo el texto.

En este sentido Villeneuve rehuye conscientemente plasmar las imágenes con una realización formalmente demasiado elaborada, evitando así distraer al espectador con una realización en exceso sofisticada. Pese a la complejidad del tema que expone el film, en el fondo la trama de éste está narrada con una sencillez meridiana. Su director también rehuye intencionadamente su clasificación como film de género: ¿es un drama existencial? ¿un film fantástico? ¿un thriller psicológico? Es todo eso y mucho más. "Enemy" es un film tan interesante como extraño, tan complejo como absorvente, y su director refuerza esa sensación de extrañez recurriendo a una partitura atonal, carente de melodía, y una iluminación en la que predominan los tonos sepias (dando una sensación de fotografía antígua y atemporal) y los contraluces (de manera que casi todos lo elementos, incluidos los actores, permanecen en todo momento parcialmente en sombras, reforzando así la idea de que todos esconden algo). Un par de escapadas oníricas parecen jugar al despiste, pero lejos de ser imágenes gratuitas, contribuyen a reforzar la sensación de que todo lo que estamos viendo quizás, solo quizás, esté en la mente del protagonista.

El tema del dopplegänger, el doble, es un tema recurrente en el género fantástico, y muchas veces es presentado como imagen especular, sombra o alter ego del protagonista. A Villeneuve (supongo que también a Saramago, cuya novela confieso que no he leído), le sirve para hablar de la psyche humana y de la necesidad de vestirnos con otras identidades para poder expresarnos.

En resumidas cuentas: ¿Lo mejor? La atmosfera malsana, onírica, extraña que impregna todo el film. ¿Lo peor? No es un film críptico, pero sí que es un film que exige al espectador un cierto esfuerzo por participar en la historia.